4 cosas imprescindibles para que una relación sea sana y duradera

Consejos para mantener una relación sana y longeva

Nuestras relaciones de pareja duran mucho menos que las de nuestros padres, eso lo sabemos todxs. Y como la vida está llena de matices, no significa que tenga que ser algo negativo necesariamente. Antes muchas relaciones guardaban mucha violencia solo porque el mandato social obligaba a durar y durar. Con la mayor independencia de las mujeres, muchas se plantan antes de que esta violencia perdure. Además, quizá somos más capaces de identificar cuándo una relación no funciona y dejarnos ir con amor. Sin embargo, sí es cierto que hay personas enganchadas a esa sensación de subidón del enamoramiento del principio y, después, a las primeras frustraciones normales dentro de una pareja abandonan el barco. Pero, quizá, esa sensación se puede alimentar de otras formas para lograr un amor más duradero. Veamos cómo.

Un estudio de la Stony Brook University asegura que el amor puede durar. Los investigadores escanearon los cerebros de personas que se habían enamorado recientemente y también de personas que llevaban años con la misma pareja y vieron que no había diferencias notables en regiones asociadas con la recompensa, la motivación y el “deseo” en ambos grupos de parejas.

Consejos de expertos

Pero, ¿cuáles son los consejos que suelen dar los expertxs para que un amor sea longevo?

Un amor eterno se trabaja todos los días, pero es importante que sigáis teniendo citas como la primera vez. Incluso podéis hacer ver que no os conocéis y jugar con los roles. Un buen consejo puede ser cambiar de espacios, como alquilar una habitación de hotel para subir el nivel de excitación y novedad entre lxs dos. Variar el tipo de citas siempre será una buena idea, para no estar siempre haciendo los mismos planes y que no se vuelva rutinario.

Es importante seguir haciéndose preguntas. ¿Qué es lo que más te ilusiona? ¿Qué crees que se podría mejorar en nuestra relación? Seguir teniendo curiosidad por descubrir qué le mueve a la otra persona y qué piensa sobre la vida es vital para que una relación se fortalezca y tenga más probabilidades de durar más.

Otro consejo que se complementa con el anterior es no huir de las conversaciones difíciles. Una comunicación activa ayuda a no dar por hecho muchas situaciones. Hablar las cosas que a la otra persona le molesten -siempre y cuando no signifique que tengamos que cambiar nuestros valores o quién somos en nuestra esencia- es un pilar fundamental de las relaciones duraderas.

Por último, no relegar a tu pareja a tu última prioridad. A pesar de que tu pareja no puede ser tampoco lo único que te llene, tienes que cuidarla. Que llevéis mucho tiempo juntos no puede ser sinónimo de pensar que tu pareja forma parte de tu mobiliario doméstico. Piensa en cómo mejorar la relación y aportar nuevas dinámicas. Hay muchos factores por los que una relación puede terminar, pero eso no significa que sea imposible que un amor dure y sea longevo.