3 ejemplos de que vuestra amistad se está volviendo tóxica

Pero para todos ellos hay dos mismas soluciones: comunicación y ruptura

¿Vuestra amistad se está yendo a la mierda pero no consigues identificar a qué se debe dicho cataclismo exactamente? ¿Está alcanzando unos niveles de toxicidad que nunca habrías imaginado con esa persona? A veces pasa. Y, según cuentan desde el medio digital BestLife, existe una lista de motivos habituales que en muchas ocasiones pasan desapercibidos, el primero de los cuales es que no se están respetando tus límites. Quizás porque la otra persona atraviesa un mal momento. Quizás porque has establecido nuevos límites y no está acostumbrada a cumplirlos. En cualquier caso, “en una amistad saludable ambos individuos respetan la individualidad del otro”, explica el psicólogo David Tzall.

¿No es eso? ¿Es otra dinámica tóxica la que está contaminando vuestra amistad? Puede que sea la competitividad. Como cuenta el profesor de comunicación interpersonal Beth Ribarsky en el citado medio, “cuando una amistad se convierte en una batalla constante de comparación y competencia en lugar de una relación de apoyo y ánimo puede se perjudicial: los amigos deberían celebrar los éxitos de los demás en lugar de sentirse amenazados o envidiosos”. Analízate en profundidad. Intenta descubrir en ti visos de competitividad. Y haz lo propio con tu amigx. Es algo que debéis hablar largo y tendido para tratar de darle la vuelta. Esa dinámica de lucha solo os traerá angustia y mierdas.

El clásico: solo acude a ti por conveniencia

Aún más complicado de identificar es el tercer motivo: el hecho de que te están utilizando. En palabras de Ribarsky, “estos amigos esperan que estés allí en cualquier momento que te necesiten”, pero “cuando eres tú quien necesita un hombro sobre el que llorar no se aparecen por ningún lado”. Es clásico de las relaciones de amistad abusivas. Por eso cuesta percatarse. No obstante, y una vez te des cuenta, solo tienes que sacar a esa persona de tu vida. Que se salte límites se puede arreglar. Que compita contigo se puede arreglar. Pero que no albergue amor en su corazón para ti y solo quiera explotarte a su conveniencia no. Esa es una línea roja que no deberías tolerar que se cruce.

Estos tres motivos suelen ser bastante más habituales de lo que piensas. Sin embargo, no son ni mucho menos los únicos. Que sientan algo de celos por la pareja con la que estás o por la relación que tienes con otrxs amigxs de vuestro grupo, que sean buenas personas pero logren agotarte emocionalmente con unos problemas que siempre son los mismos y sobre los que no toma medidas para solucionar o que no estén cuidándote lo suficiente pese a haberlo hecho históricamente también pueden ser motivos de que cada vez concibas más vuestra amistad como un lugar menos saludable de lo habitual. ¿Nuestro consejo? Comunicación y más comunicación. No queda otra.