Así funciona la anhedonia social: el desinterés total en estar con otras personas

Puede presentarse de manera crónica como rasgo de la personalidad o de manera circunstancial como consecuencia de un trastorno

La llegada de la primavera abre un sinfín de posibilidades para los grupos de amigos: quedadas para tomar algo en terrazas, excursiones por los alrededores de la ciudad, picnics en parques, salidas nocturnas sin congelarse en la puerta de la discoteca a causa del frío invernal... Es ese momento del año en el que la actividad amistosa experimenta un boom. En el que socializar resulta más sencillo y más agradable. O al menos para casi todo el mundo. Porque, según cuentan desde El Confidencial, algunas personas sufren profundamente durante estas fechas debido precisamente al desinterés más absoluto en ver a otras personas. El mundo quiere que salgan ahí fuera. Pero no están por la labor.

Es lo que lxs especialistas de la psicología conocen como anhedonia social, “una pérdida de placer e interés en actividades sociales, las cuales generan en la persona que la siente mera indiferencia, apatía o desgana, incluso rechazo”. Para muchas personas es parte de su personalidad y viven mucho más a gusto en soledad o en socializaciones muy controladas con tan solo otra persona. Para otras es un sentimiento nuevo que aparece como consecuencia de algún trastorno psicológico subyacente como la depresión. De ahí que, como cuenta el psicólogo Rafael San Román en el citado medio, “conviene explorarlo detenidamente para ver su calado” y descartar afecciones más graves.

¿Cómo saber si lo estás experimentando?

Hay una serie de síntomas claves propuestos en el año 1978 por los psicólogos Chapman y Raulin que pueden servirte como guía. Entre ellos están el darle muy poca importancia a la amistad, el sentirse molesto cuando la gente te escribe o te llama, el hecho de no haber tenido amigos íntimos durante la adolescencia, el sentirse demasiado independiente para vincularse emocionalmente con otras personas, el sentimiento de que hacer nuevos amigos no compensa la energía que hay que emplear en ello o el hecho de que la gente que intenta conocerte abandona tras un cierto tiempo.

Además, y aunque parezca sorprendente, las personas que sufren anhedonia social, sea crónica o temporal, también pueden experimentar síntomas físicos después de exponerse a situaciones sociales como mareos, náuseas o dolores de cabeza. Estar con personas les resulta simplemente agotador. Y esto evidentemente es desadaptativo. Como explican desde El Confidencial, la anhedonia social es una “negación constante de un principio tan básico como es la socialización, la cual es imprescindible en todo contexto por mínimo que sea”. Una cosa tan relativamente sencilla como tener pareja puede convertirse en una odisea. Así que no lo dudes: si te ves reflejadx busca ayuda terapéutica profesional.