Cuando éramos niños, lxs chicxs populares y atractivxs en las películas o en la escuela solían ser nuestro modelo a seguir. Admirábamos su aparente perfección: un sinfín de amigos, ropa bonita, éxito en el amor y siempre el centro de atención. Parecían tenerlo todo sin esfuerzo. Muchos de nosotros, incluso en la adultez, aún creemos que es vital encajar en esos ideales.
A medida que crecemos, algunos luchamos por cultivar seguridad y confianza en nosotros mismos. Nos valoramos según la aprobación de otros: si alguien critica nuestro atuendo, podemos llegar a sentirnos incómodos y hasta cambiarnos para agradar a esa persona. La escritora Annie Ernaux nos recuerda que lo importante no es lo que ocurre, sino cómo reaccionamos ante ello.
Desprendiéndonos de las cadenas de la validación externa
La coach experta en comportamiento humano, Inma Brea, nos revela cómo dependemos de la validación externa: fluctuamos en ánimo según las opiniones ajenas, dañando nuestra autoestima. Esto se refleja en la dificultad para establecer límites personales y tomar decisiones sin depender de opiniones externas.
Pero podemos cambiar este patrón. La autoobservación es clave, identificando narrativas desvalorizantes y abriendo la puerta al cambio. Establecer autolímites es otro paso fundamental. Decir ‘no’ internamente nos prepara para comunicarlo externamente, logrando la independencia emocional.
Descubre tu alegría
Para lograr la felicidad personal, necesitamos dedicar tiempo a actividades que nos llenen de alegría, en lugar de enfocarnos únicamente en agradar a otros. Haz una lista de lo que te apasiona y ¡ponte manos a la obra! Llenar nuestro tiempo con cosas que nos alegran y nos llenan es clave para sentirnos completos.
El truco está en la teoría del espejo: si nos llena, irradiaremos esa felicidad y la compartiremos con los demás de forma natural.
Transformando el patrón
No es fácil dejar de depender de la validación externa de un día para otro. Incluso ocultar los “me gusta” en redes es solo un primer paso, como sugieren desde Hola Lifestyle. La transformación implica practicar cada día los pasos para ganar confianza. Como nos recuerda Inma Brea, el resultado llega cuando nos damos cuenta de que, a pesar de la falta de validación externa, nos sentimos cómodos con nuestras elecciones y experimentamos una sensación liberadora.