Que tengas tantos días libres durante la semana santa es maravilloso. Puedes pillarte unos billetitos de avión y pegarte unas mini vacaciones bien sabrosas con las que desconectar un poco, resetear tu mindset y coger aire para los meses que quedan antes de las vacaciones de verano. Un paréntesis de calma. Un interludio de luz. El problema es que no eres la única persona con ese plan: varios millones más quieren lo mismo y ello hace que los billetes de avión estén mucho más caros de lo habitual. En este sentido, cuenta el asesor financiero Juan David Ramírez en un vídeo de TikTok, puedes implementar unos cuantos trucos técnicos para abaratar su coste.
El primero de ellos es sencillo: en la medida de lo posible, trata de comprar tus billetes el martes por la noche, ya que es el momento de la semana en el que menos personas buscan billetes y eso, según dice el propio Ramírez, provoca que los algoritmos digitales de las aerolíneas reduzcan el precio de los mismos. Además, también es recomendable elegir uno de los martes de la segunda quincena del mes. El motivo es la disponibilidad económica: la gente cobra a principios de mes y tiene tanto el dinero como la motivación necesaria para reservar los vuelos. Al final del mes, sin embargo, las cuentas bancarias están mucho más tiesas. Es el momento de morder.
No todo se limita al día y la hora
Pero no todo gira en torno al tiempo. Según este influencer, algunas decisiones tecnológicas también afectan al algoritmo de las aerolíneas y te pueden llevar a conseguir billetes más asequibles. Como por ejemplo no utilizar dispositivos de alta gama. Al parecer, cuenta en el vídeo, los algoritmos son capaces de detectar el modelo del teléfono desde el que estás mirando los billetes y, en caso de ser uno muy bueno y caro, sube el coste de los mismos dando por hecho que tienes un buen poder adquisitivo. Y quizás no sea así. Quizás te pillaste el último modelo de iPhone y andas pagándolo a plazos como buenamente puedes, pero eso los algoritmos no pueden saberlo.
Junto a esta, hay otra decisión clave: disponer de mucha batería en tu smartphone en el instante en el que consultas los precios de los billetes. El motivo es que, nuevamente según Ramírez, los algoritmos detectan el nivel de batería del dispositivo e incrementan el coste de los vuelos si ven que tienes muy poca. Entienden que estás realizando una compra urgente. Y quieren aprovecharse de ello. Otra manera de evitarlo es comprando desde un ordenador. Eso sí: en modo incógnito. De esta manera, las cookies de seguimiento que las aerolíneas almacenan dentro de tu navegador se borrarán cuando cierres este. No dispondrán de un historial de tu interés. ¡Buena suerte!