Las redes sociales están agonizando

La gente está harta de vivir en un escaparate y busca conexión directa real

El nacimiento de las redes sociales prometía transformar la manera en la que conectamos con lxs demás. Y durante un tiempo fue realmente así: la peña subía cualquier cosa de cualquier manera porque lo importante era mostrar a tu círculo cercano en qué andabas metidx. La idea a la que aspirabas era crear una comunidad. Tu propia comunidad donde sentirte a gusto. Una red de apoyo que desafiara las barreras físicas y temporales. Poco a poco, y por desgracia, las plataformas comenzaron a aplicar algoritmos que privilegiaban los contenidos muy currados, las publicaciones de influencer y los anuncios de marca. Las redes sociales dejaron de ser sociales. Se quedaron simplemente en redes.

Y eso las está matando. Como explica Tati Bruening, autora del movimiento Make Instagram Instagram Again, “me parece realmente extraño que todo el mundo haya llegado a la conclusión de que el contenido tiene que ser tan elaborado y tan cuidado que no puedes mostrar lo que estás cocinando para la cena porque no es lo suficientemente guay”. Estos espacios ya no son espacios seguros de libre expresión en los que vincularte a quienes quieres vincularte. Son escaparates mediáticos. En este sentido, escriben desde Business Insider, “influencer, expertos del marketing, medios, usuarios e incluso altos cargos están de acuerdo: las redes sociales tal como las conocíamos han muerto.

De hecho, y aunque muchísima gente continúa dentro de ellas, las tendencias de uso han cambiado significativamente. “El cansancio que siente la gente normal a la hora de publicar ha empujado a más usuarios hacia las publicaciones privadas y los grupos cerrados: funciones como Amigos Cercanos y el auge de los chats de grupo ofrecen a la gente un lugar seguro para compatir memes, cotillear con amigos e incluso conocer gente nueva”. Que es lo que la mayoría desea en realidad. No currarse un súperpost. No pasarse media hora pensando un título guay para una publicación pasada por siete filtros. No. Reírse con sus colegas. Quejarse en familia. Contar una movida chunga.

Así, poco a poco, la publicación de contenidos está quedando en manos de los creadores de contenido, los influencers y las marcas. Y sí, buena parte de lxs usuarixs continúan consumiendo estas publicaciones, pero ya no participan en su creación y enriquecimiento. Es demasiado duro y agotador debido al perfeccionismo tóxico que impera en estas plataformas. Y además, ese consumo pasivo y voraz de contenidos también se está tambaleando conforme la gente reconoce cuánto daña sus vidas. Como dice un usuario, Walid Malb, “estoy harto de las redes sociales, estoy harto de consumir contenidos todo el tiempo”. Ha llegado la hora de la conexión real. Sin audiencias. Sin filtros.