Tipos de mochileros que te encontrarás por el mundo

Antes de que el planeta empezase a convertirse en un Starbucks gigante, ser mochilero era un reto aventurero. Hoy, en el universo de los viajes intercontinentales low-cost, viajar se ha convertido en un pasatiempo de consumo masivo para la clase media global, hasta el punto en que en algunos pueblos de Asia y Latinoamérica hay más turistas que locales y más albergues que casas. Tras varios veranos de 'mochileo' por estos continentes, empiezas a identificar una serie de personajes que se van repitiendo hostal tras hostal y autobús tras autobús. 

Tiene los días de vacaciones contados y su concepto de ‘aprovecharlos’ es cubrir la mayor cantidad de territorio posible. Con la Biblia mochilera en la mano Lonely Planet y su lista de lugares que le han dicho que hay que visitar, no está para perder el tiempo y mira mal al colega despistado que se va dejando el spray anti-mosquitos. Para este diligente viajero, salirse del programa "no está mal", pero cinco minutitos y tirando, que no llegamos a ver la puesta de sol en tal playa o mirador. El mochilero de manual considera que encontrar Wi-Fi es importante, pero mucho más es no perderse nada y regatear con vehemencia hasta que todo valga 0,50€. Su peor pesadilla es cargar con algún mochilero de los tipos 'Freestyle' o 'Resacón en Las Vegas'.

Abundantes en las capitales del planeta entero, viven de fiesta en fiesta pero sacan energía para limpiar su consciencia con alguna actividad diurna a poder ser, acuática. Generalmente son entrañables anglosajones casi-alcohólicos de tez rosada, que a las 11am ya están en la piscina del hostal enriqueciendo al productor de birra local. Suelen viajar en rebaños de estudiantes nótese el desuso del término ‘manada’, pero también pueden ser treintañer@s disfrutones que acaban de mandar a la mierda un curro estresante. Te proveerán de sabiduría nocturna, parecen ser primos del camarero y son risas garantizadas, pero a ver quién les aguanta el ritmo tras un par de noches.

Llevan meses viajando por varios países y van a su bola, así que ya se la suda el concepto de bucket list y parece que estén allí por casualidad. Improvisadores profesionales, colgaetes por elección, a menudo se levantan sin plan y se apuntan a un bombardeo o plan ajeno por inercia, a veces visitando lo mismo varias veces. Según sople el viento, lo mismo acaban haciendo rafting extremo que comiéndose una tortilla como única actividad del día. Pocas expectativas, mucho goce. Los cambios de planes o los plantones de desconocidos no les causan la menor perturbación, así que parecen seres superiores que han conquistado la paz interior. En realidad solo traen la pachorra de quien no tiene billete de vuelta.

Huyendo de la fiesta y las compras, lo que tienen en común con los 'Resacón en Las Vegas' es que no les podrás seguir el ritmo, pero en su caso el atlético. Muchas veces son esbeltas parejas, dúos de colegas o viajeros solitarios, que se pasan el día subiendo y bajando montañas y volcanes, saltando de cataratas imposibles y cruzando selvas y puentes de bambú a punto de reventar. Eco-friendlies por definición, procuran que su impacto medioambiental se acerque a 0, así que todxs podemos aprender de ellos. Fueron cartógrafos en otra vida, y sus ancestros fotografiaron todos los salvapantallas de Windows.

Junto con los Kilian Jornets, son los más difíciles de avistar para el mochilero medio, porque realmente lo que buscan no es tanto encontrarse a si mismos como perderse, y, si puede ser, perderte de vista a ti, 'turistillo' de tres al cuarto que no entiende lo que es un viaje en profundidad. Consideran en mayor o menor grado que la sociedad occidental está podrida, no tienen Facebook, se hospedan en casas de locales por dos duros y hablan algo de su lengua, pero no pisarán un solo bar hipster porque odian la gentrificación. Si por un milagro coinciden contigo, te hablarán más bien poco, pero te recomiendo escucharlos porque ellos son los de la vieja escuela y, aunque parezcan unos aguafiestas, a menudo mantienen el espíritu del aventurero original.

Antagonistas de los 'Into The Wild' por ser jefes del postureo, Instagrammers empedernidos con o sin pretensiones espirituales, viven fotografiando comida 'fusión' porque no se atreven con el picante local. Ya sea en base al libro 'Come, Reza, Ama' o directamente con el objetivo de ir de compras allá donde llegan, se marcan sus #wanderlust y sus #exploring siempre que pueden, dando a entender que son gente que toma riesgos cuando lo más vertiginoso de su día que no haya papel en el baño. No faltarán la foto de la postura de yoga imposible con el paisajazo detrás o junto a algún animal pseudosalvaje cuyo olor fingen no aborrecer. En secreto se preguntan por qué la gente se va tan lejos a ensuciarse los pies.

Para estos experimentados viajeros solitarios, los 50 son los nuevos 25. Al principio te preguntarás qué hacen en la litera de un hostal a su edad y por qué no han sentado cabeza, pero si aparcas un rato tus prejuicios te aportarán anécdotas surrealistas y consejos que no esperabas. Esta peña lleva años pateándose el planeta y ya te gustaría a ti ser así 'de mayor'. Comparten con los 'Into The Wild' su conocimiento parcial de la lengua y la cultura autóctonas y las de otros varios países y continentes, pero a diferencia de los llaneros solitarios, a estos no les molesta compartir sus experiencias contigo, 'joven Padawan' del mochileo, a quien te harán ver que, como en el comer y el follar, con el viajar no hay más que empezar.

Todos tenemos un porcentaje de algunos de estos perfiles, y seguro que nos hemos dejado alguno. ¿Nos iluminas?