El método del triángulo: la técnica de coqueteo de moda

Pero cuidado: no te servirá con gente a la que no le molas en absoluto

El juego de la seducción tiene sus fundamentos ocultos: uno de los más importantes tiene que ver con la sutileza, con demostrar interés de un modo velado que a la otra persona le despierte la duda y la curiosidad, y no de una forma muy evidente y grotesca. Una sutileza que puede aplicarse tanto a las conversaciones como a los comportamientos físicos. De hecho, de su aplicación a estos últimos surge una técnica de ligue, el método del triángulo, que se ha estado popularizando en redes sociales, y especialmente en TikTok, durante estos últimos meses. Consiste básicamente en mirar un ojo de la otra persona, luego la boca y finalmente el otro ojo. Aunque tienes sus reglas.

”Una clave es no demorarse demasiado en ninguno de los tres puntos. Permanece demasiado tiempo mirando la boca de la otra persona y esa persona se sentirá un poco cohibida”. Si no conoce el método del triángulo, es probable que empiece a pensar que tiene algo entre los dientes. Es una rayada. Además, explica el autor Bruce Y. Lee en Psychology Today, “no debes mostrar ninguna expresión de disgusto mientras miras alguno de los tres puntos”. El más mínimo gesto negativo podría echar por tierra cualquier sensación de que te gusta. Al fin y al cabo, estás jugando con información muy sutil que procesa principalmente la parte inconsciente del cerebro de la otra persona.

¿Funciona?

Según el propio Lee, en estos momentos no parece haber ninguna evidencia científica que respalde su efectividad, pero tampoco se ha estudiado debidamente. Quizás funcione y aún no lo hayamos confirmado en un laboratorio. En cualquier caso, el experto cree que este método cumple con algunos requisitos básicos del coqueteo. En sus propias palabras, “facilita el contacto visual, lo que demuestra interés y mejora la conexión”, además de que mirar a la boca envía señales muy claras de un interés genuino en besarle. En este sentido, la técnica del triángulo podría serte muy útil si eres una persona que olvida mantener el contacto visual y juguetear con la mirada.

Por el contrario, dice este especialista, este método puede resultar contraproducente bajo determinadas circunstancias. Por ejemplo, si no se te da bien actuar con naturalidad y vas a aplicarlo con torpeza. Podrías parecer un robot. Sobre todo si te pasas de la raya y abusas de mirar sus ojos y su boca. Por otro lado, escribe Lee, “las técnicas de coqueteo realmente no funcionan si la otra persona ya está predispuesta en tu contra de alguna manera o si los dos claramente no sois compatibles”. O dicho de otra manera: no creas que mirarle de esta manera hará que alguien que pasa de tu culo se enamore de repente. Hay que saber rendirse. Y más si te han dejado claro su desinterés.