3 consejos para evitar atracones de comida durante estas fiestas (sin obsesionarte)

La navidad es el boss final. Aquí tienes una guía para pasarte el juego

No ha sido sencillo. Estos últimos meses te has esforzado muchísimo para controlar tanto la cantidad como la calidad de lo que comes y dejar atrás esa alimentación descontrolada y nutritivamente lamentable que solías llevar. Y te mereces un buen autoaplauso. Te estás cuidando con criterio. Pero el desafío definitivo está por llegar: las fiestas navideñas son un parque de atracciones de la comida. Que si jamón ibérico. Que si quesito curado. Que si turrón. Que si alcohol aquí y alcohol allá. Temes lo peor. Temes mandar a la mierda todo lo que has estado cosechando durante el último año, pero tres recomendaciones de la nutricionista Carlone Lalier pueden ayudarte a aferrarte a tus buenas intenciones.

Para empezar, dice Lalier en una publicación en la revista digital Poosh, deberías prepararte un desayuno rico en proteínas y con bastante fibra para que tu organismo se sienta saciado desde por la mañana y no ande tan vulnerable a las delicias propias de la navidad que tratan de seducirte desde todos los ángulos. Además, “comenzar el día con al menos treinta gramos de proteína en el desayuno ayuda a equilibrar el azúcar en sangre durante el resto del día, lo que conduce a una mayor energía, claridad mental y concentración”. Ah, y mentalmente ayuda el hecho de empezar el día alimentándote saludablemente. Te predispone a querer seguir en esa línea y no dar el día por perdido.

Bebe mucha agua

Otra recomendación de esta nutricionista es la de beber la mitad de tu peso corporal en onzas de agua al día. Y por múltiples razones. Por una parte, mantenerte hidratadx hará que la tentación de beber refrescos azucarados o bebidas alcohólicas sea menor. La sed manda. Por otra, “el agua juega un papel fundamental en tu salud: desde la regulación de los niveles de energía hasta la regulación del hambre, de la digestión y del metabolismo”. Por último, ocupa un espacio en el estómago que puede servirte para no comerte ese último trozo de tarta que amenaza con rebosar tu sistema digestivo definitivamente. El consejo de Lalier es que comiences con un vaso grande a primera hora.

Por último, y este es probablemente el consejo más importante de todos, debes cambiar tu mentalidad de todo o nada por una más permisiva y equilibrada. “¿Exagerar una noche? Sigue adelante sin ningún sentimiento de culpa. Puede ser fácil caer en la trampa de pensar que debido a que arruinaste tu plan de alimentación saludable es mejor que te rindas y comiences a comer saludable nuevamente tras las fiestas”, escribe Lalier. Pero obviamente no es así. Desfasar un día aislado es muchísimo más benévolo que pasarte todas las fiestas comiendo sin el más mínimo control. Date la oportunidad de saltarte tus propias reglas alguna que otra vez sin remordimientos. Te vendrá bien.