Las agencias de modelaje podrían estar reclutando refugiados en Kenia para sus pasarelas

Los que no superan el casting vuelven al campamento con deudas económicas que muchos no pueden costear

La industria de la moda, especialmente la fast fashion, está marcada por casos de abuso y explotación laboral. Solo falta remitirnos a las fábricas de textil en China o Bangalesh, donde tuvo lugar en 2013 la terrorífica explosión del Rana Plaza. Ahora, un nuevo escándalo a salido a la luz: involucra a las mismas víctimas, pero en lugar de producirse en los talleres de ropa, tiene lugar en las pasarelas.

Una investigación del TheTimes ha revelado como diversas agencias de modelos han estado reclutando modelos en los campamentos de refugiados de Kamua, al nordeste de Kenia. Los jóvenes seleccionados, la mayoría de procedencia subsahariana, viajaban a Europa con la promesa de poder ganarse la vida con el modelaje.

Deudas económicas

Los jóvenes que conseguían pasar la fase inicial de manera exitosa conseguían los permisos de trabajo para ir a trabajar a la capital, Nairobi. Allí se les consiguen las visas y pasaportes para poder ir a Europa, donde se les da un techo y reciben una paga semanal de entre 70 o 100€ a la semana. Estamos hablando de una cifra irrisoria con la que cubrir los gastos personales y que no tiene nada que ver con las altas cifras que pueden llegar a cobrar las y los modelos profesionales.

La realidad para los que no triunfan es que tienen que volver al campamento de refugiados y lo hacen con una deuda económica considerable por el tiempo que las agencias los han estado manteniendo para pasar el casting. Muchas veces, las razones por las cuales no son aptos es por su inexperiencia o situación de malnutrición.

Una de las modelos que tuvo que recorrer el camino de vuelta fue Malaul Jau. Antes de debutar en febrero, Jau ya había estado practicando en el campamento de refugiados como desfilar. Cuando pudo subirse por primera vez a una pasarela fue “increíble”.

A pesar de ello, al pasar los seis meses, Jau fue enviada de vuelta al campamento porque no había pasado el casting. Ahora la agencia le reclama una deuda de aproximadamente 3.000€. La agencia en cuestión es Select Model Managment. El The Times contactó con el CEO de la empresa, que argumento la deuda diciendo que habían “perdido miles de euros” con ella.

Al parecer, quien hace de intermediario con las agencias de modelo es la empresaria Joan Okorodudu, conocida como Mama o Tia Joan. Sería ella la que hace de conexión entre el campamento y las agencias, y obviamente, se lleva un buen pellizco.