Ser una persona sensible te ayuda a resolver mejor los conflictos: así lo explica la ciencia

Siempre que aprendas a manejar tanta información emocional con calma y sabiduría

Siempre has sido así: los comentarios negativos de otras personas te afectan profundamente y eres incapaz de pasarlos por alto, tomártelos con filosofía o permanecer en una actitud positiva. Es más, la mayoría de las veces entras inmediatamente en modo autodefensa y empiezas a atacar con ferocidad para restituir el honor que sientes que has perdido. Tu respuesta suele ser desproporcionada. Extrema. Algo que, tal y como cuenta el psicólogo clínico Daniel S. Lobel, revela tanto una sensibilidad emocional muy profunda como un déficit en la calidad de los mecanismos de afrontamiento internos de tus sentimientos. Para endurecerte necesitas desarrollarlos mucho más.

En concreto, y siempre según este especialista, puedes obtener estos mecanismos “mediante psicoterapia formal y materiales de autoayuda fácilmente disponibles”. Porque tu súpersensibilidad siempre va a estar ahí. No desaparecerá con los años. Aprender a tomarte al menos unos segundos después de sentirte heridx para reflexionar sobre las intenciones de quien suelta el comentario, reaccionar con asertividad y no con agresividad o alcanzar un autoconocimiento más radical que te permita entender por qué ciertas opiniones de lxs demás te duelen de la manera en que te duelen marcaría una enorme diferencia en tu día a día. Dejarías de actuar como unx piel fina.

Nadie es “demasiado” sensible

Pero ojo: una cosa es que quieras trabajar en la manera en la que respondes a tus emociones y otra que quieras suprimir dichas emociones y convertirte en algo que no eres. En palabras de Lobel, “no estás destrozado porque sientas las emociones con mucha fuerza ni es saludable bajo ninguna circunstancia aprender a ignorarlas; no existe nada llamado demasiado sensible en lo que se refiere a los seres humanos”. De hecho, tu alta sensibilidad se traduce en una mayor cantidad de información para tomar decisiones, lo que puede convertirte en alguien más sabix siempre que tengas las herramientas para digerirla con calma.

Para no contraatacar a las primeras de cambio.Dicho esto, cuidado con esas personas malvadas que tienen malas intenciones y te sueltan el rollo de “tienes la piel muy fina” para justificar sus comportamientos de mierda. Sí, eres muy sensible, pero da igual porque los comentarios que está haciendo son objetivamente basura y no tienes por qué aguantarlos. De hecho, se produce la paradoja de que muchas de estas personas son asimismo pielesfinas a los que les duele muchísimo que le hagas una crítica tipo por favor, no vuelvas a hablarme así o no saques ese tema en público. En situaciones así, y para cuidar de tu salud mental, debes plantar cara al bullying sin dudar de tus sentimientos. Que se vaya con su rollo a otro lado.