La estabilidad emocional es una bendición. Es una cualidad gracias a la cual puedes afrontar las situaciones complicadas de la vida con calma y sin venirte abajo fácilmente. Como explica la psicóloga clínica Cortney S. Warren en un artículo para la CNBC, “las personas emocionalmente estables están empoderadas, seguras y cómodas en su propia piel, caminan por el mundo con autenticidad y convicción, y hacen lo que es significativo para ellas”. Y, además, cuentan con un repertorio de frases que proyectan esa misma estabilidad emocional y que les permiten en todo momento protegerse de los demás y mantener relaciones saludables. Aprender a utilizarlas puede aumentar tu seguridad emocional.
Como por ejemplo aquella de “déjame pensar en eso antes de responder”. Como dice Warren, “una de las características más notables de las personas emocionalmente seguras es que eligen sus respuestas con cuidado y no son impulsivos en sus reacciones”. O dicho con otras palabras: dominan sus emociones. Del mismo modo, son personas que controlan perfectamente el arte de decir “no” cuando quieren poner límites en sus relaciones para seguir sus valores morales o proteger sus necesidades o deseos. Saber negarse con asertividad y amabilidad es una de las herramientas fundamentales en la conexión con la pareja, con lxs amigxs, con lxs familiarxs o con lxs compañerxs de trabajo.
Hay que poner límites
Pero no es la única. Otra frase que deberías incorporar a tu vida es la de “no me siento cómodo con eso” y sus variantes “cuando dices eso me haces daño” y “si me tratas así me alejaré”. Son escudos. Mensajes a alguien que está violando tus límites para que pare porque si no vas a tomar medidas en el asunto. Y hablando de tomar medidas, las frases “¿de verdad soy así?” y “trabajaré en eso” también con claves puesto que te posibilitan reflexionar acerca de una crítica constructiva que te han hecho y, si determinas que hay parte de razón en ella, esforzarte por ser mejor en el futuro. Poner límites a lxs demás es necesario. Saber cuando el problema eres tú y debes cambiar también.
¿Has reflexionado acerca de esa crítica y tienes claro que no tiene fundamento? ¿Que lo que eres está bien? Entonces debes saber enarbolar la frase “esto es lo que soy y estoy orgulloso de ello”, la cual te ayuda a ser “consistente en la forma en la que operas en el mundo”, indica Warren. No cambias cuando no encuentras razones para ello en tu interior. No dejes que nadie te moldee a su gusto como si fueras de plastilina. Y di bien alto “esto me importa” cuando estés defendiendo algo que te parece moral y justo. Sin miedos. Sin bajar la voz. Por último, y siempre según la experta, deberías incorporar el generoso “lamento que estés luchando, ¿cómo puedo ayudar?”. Te hace más humanx.