No es ninguna verdad desconocida: las personas inseguras con una baja autoestima suelen pasarlo peor en las relaciones, especialmente en las relaciones románticas. Pueden permanecer tranquilas durante mucho tiempo y, ante el mínimo amago de alejamiento por parte de la otra persona, comenzar a experimentar sentimientos muy desagradables de miedo, ansiedad e incluso rabia. Es jodido. Pero es que además, y según una investigación llevada a cabo por científicxs canadienses, tampoco pueden permitirse ser ellas mismas debido a la preocupación de que sus defectos afecten a la manera en la que sus parejas les ven y al amor que sienten por ellas. Caminan siempre de puntillas.
O casi siempre. Porque en ocasiones, cuando una persona insegura se siente extraordinariamente cómoda en una relación, puede hallar la valentía para mostrar esas partes de sí misma que menos aprecia. Un acto de confianza. Una prueba de amor. Pero también el principio de una odisea. Según dice la analista del comportamiento Wendy L. Patrick, en base a los resultados de aquella investigación, "los participantes con menos autoestima sufrieron consecuencias negativas y angustia en la relación después de revelar un fracaso personal", mientras que "los participantes con mayores cantidades de autoestima se beneficiaron de la divulgación". La pregunta es: ¿tiene sentido ese dolor?
Un problema de percepción contaminada
Al parecer no. El equipo de investigación responsable del estudio quiso averiguar si esos sentimientos de angustia eran proporcionales a la realidad. La respuesta, en palabras de la propia Patrick, es que "si bien las parejas con baja autoestima pueden sentirse sin apoyo y devaluadas después de revelar un fracaso personal, no encontraron que las parejas realmente vieran negativamente a la pareja reveladora". O dicho de otra manera: estaba todo en sus cabezas, en sus mentes inseguras que perciben la realidad a través de un filtro muy oscuro. Hasta tal punto que incluso cuando sus parejas le dieron comentarios de apoyo se sintieron despreciadas. Es una locura muy difícil de comprender.
Y una locura que evidentemente afecta a la relación y no solo a la persona insegura. Después de todo, estos sentimientos desembocan en una actitud defensiva que complica las cosas. No obstante, y si eres una de esas personas inseguras, hay un resquicio de esperanza para ti: el autoconocimiento. Como indica esta analista, "si las personas reconocieran esta percepción errónea podrían salvar sus relaciones de la angustia relacional causada por el comportamiento de distanciamiento defensivo después de la revelación". Entender que tu pareja no te hace de menos, que te quiere incluso más tras mostrarle tus defectos y vulnerabilidad, te hará permanecer más unidx a ella.