Los seres humanos siempre hemos tenido la capacidad de ser introspectivos, de mirar dentro de nosotrxs mismxs y de descubrir qué hay de bueno y de malo en esa maraña de conexiones neuronales. Sin embargo, y durante buena parte de la historia de la humanidad, ese camino de introspección y autorreflexión quedaba restringido habitualmente a filósofxs y monjes meditabundos. Desde hace unas décadas, sin embargo, la cosa ha cambiado: el crecimiento personal se ha convertido en uno de los objetivos más importantes de la gente. Se ha comprendido, tú mismx has comprendido, que para relacionarte sanamente con el mundo primero se debe tener una mente sana. ¿Pero cómo conseguirlo?
La autora Robyne Hanley-Dafoe enumera en una publicación para Psychology Today algunas ideas claves que pueden cimentar ese camino, la primera de las cuales es básica: priorizarte. No puedes arrancar con este proceso tan profundo y transformador si continúas poniendo al resto y su felicidad por encima de ti. Y no lo interpretes como egoísmo. Es autocuidado. Y parte de ese autocuidado debe provenir de la aplicación de otra idea clave: la de aprender del pasado en lugar de permitir que te llene de pesimismo y de culpa. Como señala Hanley-Dafoe, “confía en que manejaste los momentos difíciles lo mejor que pudiste con las herramientas y recursos que tenías”. Suelta esa mochila de una vez.
No te compares
Y suelta también la comparación social. “Si bien es valioso inspirarse en quienes inspiran debemos tener en cuenta que la trayectoria a seguir no será la misma para todos nosotros”. Eres una conjunción única de un genoma único y unas experiencias únicas. No partes con las mismas cartas que ninguna otra persona. Ese camino que quieres iniciar es un camino singular. Nadie ha vivido ni visto otro igual. Y ojo: será una aventura incómoda en ocasiones. Esa es la cuarta idea que esta experta quiere que lleves siempre contigo. Si el crecimiento personal no reta tu autoconcepto y tu confort no es crecimiento personal. Los cambios son duros. Requieren dejar atrás cosas y a veces incluso personas.
Pero también requieren celebración. Según Hanley-Dafoe, “celebrar incluso las pequeñas victorias en tu viaje de cambio genera conciencia sobre tu progreso”. Date tú mismx esa palmadita en la espalda. Aunque todo esto no implica que debas caminar siempre solx. La experta te recomienda también formar equipo con personas que están en ese mismo proceso y priorizar las relaciones que te brindan apoyo en todo ese proceso en lugar de ponerte obstáculos. Por último, tómatelo con calma. El crecimiento personal es una meta loable y puede hacer que tu vida sea más auténtica y significativa, pero ninguna obsesión es buena. “Date permiso para descansar en el camino”. Sin culpas ni exigencias.