Lecciones de la filosofía china para llevar una vida más feliz

Tu bienestar psicológico no depende exclusivamente de la gestión de lo que hay en tu mente: también influye y mucho el entorno

¿Qué está provocando tu insatisfacción en la vida? ¿A qué causas responde tu constante ansiedad? ¿Por qué hay tantos momentos de tristeza? Para la filosofía y la psicología occidental, la respuesta está en ti mismx como individux, en tu mente, en tus creencias, en tu comportamiento y, en definitiva, en tu modo de ser y de estar en este mundo. Sin embargo, y como explican desde El Confidencial, existe una forma alternativa de encarar las problemáticas emocionales: ubicando sus detonantes en aspectos colectivos. Algo que, si bien cada vez más autores de este lado del planeta llevan a cabo, tiene sus orígenes en algunos de los mayores autores de la filosofía tradicional china.

En general la idea es muy clara: “cuando una persona está mal no es por ciencia infusa, porque sea débil o porque no sepa afrontar su vida tal como debería, sino que aparece también como una crisis de su entorno, del aire que respira conjuntamente con quienes le acompañan y, por supuesto, acaba afectando, cuando no contagiándose, al resto”. Una máxima que Confucio, el pensador chino más influyente de la historia, ya tenía muy claro hace aproximadamente 2.500 años. En concreto, Confucio estaba convencido de que tu salud mental depende en buena medida de quienes están a tu alrededor. El autoconocimiento y autocuidado sirven de protección, pero no son suficientes.

Aléjate de lo negativo

Como explica el profesor de estudios asiáticos Alexus McLeod, de la Universidad de Connecticut, Confucio “enseñó que si uno desea volverse virtuoso debe prestar atención a quien tiene alrededor y tomar como amigos solo a aquellos que son tan moralmente buenos como nosotros”. ¿Quieres tener una vida plena? ¿Ser feliz? ¿Alejar al monstruo de la depresión? ¿Escapar de la desidia? En ese caso, está muy bien que centres tu atención en tus emociones y te descubras, pero harías bien también en reflexionar acerca de tus relaciones humanas, dedicarle más amor y cuidado a las que lo merecen, deshacerte de las que solo te traen desgracia y buscar nuevas que cubran tus necesidades.

Y no es solo una cuestión de personas. También de circunstancias colectivas. De las emociones conjuntas que flotan en el aire. Según Huangdi Neijing Lingshu Jing, otro pensador chino de hace aproximadamente 2.400 años, “la infelicidad, el dolor de cabeza, la mente perturbada y los ataques de ira y actividad desenfrenada” son causados parcialmente por cuestiones colectivas como la comunidad. Piénsalo. La crisis mundial económica, la pandemia, la guerra... Todo ello influye indirectamente en tu salud mental y en tu alegría, lo que implica que en la medida de lo posible deberías implicarte en la sociedad para mejorarla. Tu estado psicológico depende de ello también.