¿Qué es la filosofía de los ‘lunes mínimos’ y por qué es mala para tus relaciones?

El verdadero autocuidado no está en la evitación sino en el cuidado de las áreas de tu vida que te importan

En los últimos tiempos ha surgido una filosofía que promueve tomarse los lunes con muchísima calma: la filosofía de los lunes mínimos. Parte de la premisa de que, después del descanso del fin de semana, la mente necesita un día de esfuerzo intermedio para no volverse loca y caer en las garras del estrés. Y no se trata solo de trabajo. La práctica de los lunes mínimo defiende que ese primer día de la semana debes alejarte de todo aquello que interfiera con tu tranquilidad. Según sus defensores es un método de autocuidado, una priorización de tu salud mental sobre todo lo demás. Según la psicóloga social Theresa DiDonato, es un método que boicotea la esencia de tus relaciones más íntimas.

Porque tus relaciones, escribe esta especialista, requieren cierto grado de esfuerzo. En sus propias palabras, “para mantener las relaciones saludables, las parejas deben mitigar las amenazas a su relación para que no empeore y mejorar la relación para que sea mejor de lo que es actualmente”. Están los problemas de tiempo, los problemas de compatibilidad, los conflictos de deseos y necesidades, las frustraciones... Son muchas las cuestiones con las que hay que hacer malabares para que una relación romántica funcione. Y poner el piloto automático, aunque tan solo sea un día, puede sonar muy agradable pero también puede afectar a la salud de la relación. No vale descuidarla. Ni siquiera un día.

”Las relaciones requieren comportamientos favorables a las relaciones, incluido el apoyo social, la capacidad de respuesta, la comunicación positiva, la generosidad y la gratitud. Y estos procesos no son posibles con el mínimo esfuerzo”, explica DiDonato. No puedes desaparecer el lunes, no contestar, no estar ahí si tu pareja te necesita, y esperar que todo siga igual. Y no estamos diciéndote que vaya a caerse el mundo si te ausentas emocionalmente un poquito. Pero desde luego no ayudará. Piensas que la desconexión de todo te hará más feliz, pero en realidad son las buenas relaciones, la buena socialización, el sentimiento de ser cuidadx, lo que reducirá tu estrés y te traerá paz. Eres un animal social.

¿Sigues pensando que mereces ese día de no atender a nada? ¿Incluso si es perjudicial para tu relación? ¿Incluso si descoloca a tu pareja? Para DiDonato, eso puede decir mucho de tu relación: “Si lidiar con un trabajo requiere desconectarse del trabajo, surge la pregunta: ¿es el trabajo correcto? De forma similar, si lidiar con una relación requiere desconectarse de la relación, podríamos preguntar: ¿es la relación correcta?”. Después de todo, y aunque toda relación requiere cierto esfuerzo, ninguna debería ser un esfuerzo tan titánico como para querer huir de ella un día a la semana o varios días a la semana. No es una buena señal. Debería ser algo más fácil. Algo que escapara de tus lunes mínimos.