Frases que puedes utilizar con alguien que tiene un problema de salud mental

Existen ciertas pautas para que el lenguaje no sea un enemigo a la hora de tratar con una persona que tiene la salud mental delicada

No hace falta tener muchos estudios, ni tan siquiera ser la persona más empática del universo para saber que no es adecuado insistir demasiado en etiquetar a partir de su problema a una persona que tiene una salud mental delicada. Recordarle a alguien su ansiedad, su depresión o su esquizofrenia, en según qué contextos o momentos, puede ser hiriente. Pero, la comunicación en relación al estigma de salud mental es más compleja que eso, y hoy te contamos tres formas de comunicarte para no empeorar ese estigma.

Tal y como explica en un artículo reciente el digital La Mente es Maravillosa, una investigación publicada en la revista Neurpopsychopharmacology refleja que la forma de comunicarse de lxs psicólogxs con sus pacientes tiene un importante poder en cronificar el estigma.

El primer consejo que podemos dar para tratar de forma adecuada a una persona con un problema de salud mental es informarse acerca de lo que le pasa. Entender qué hay detrás de su enfermedad o trastorno y evitar a la hora de comunicarte con la persona un lenguaje estigmatizante. “Te comprendo”, “te escucho” o “estoy aquí” siempre será más reconfortante que “estás loco”, “eres un amargado” o “eres un paranoico”. No se trata de darle siempre la razón, sino de entender bien qué hay detrás de su problema.

Utiliza las palabras adecuadas

En segundo lugar, es importante también cortar a la persona cuando sea ella quien ahonda en el autoestigma, incidiendo en ideas como “estoy loco”, “soy un problema” o “estoy enfermo”. Hay que hacerle entender a la persona que eso no es así y que de nada le sirve autoconvencerse de ello, ya que, de hecho, el autoestigma reduce la probabilidad de que una persona acuda a un especialista de salud mental.

Y, en tercer lugar, hay que empezar a evitar el verbo “ser” como principal conductor de los problemas de salud mental. Una vez estás hablando del problema en sí, y no se trata de un uso gratuito de la etiqueta, es mejor utilizar el verbo “tener” o “padecer”, ya que de la misma manera que la gente no es un cáncer o un ictus o un resfriado, tampoco tiene que ser un ansioso, un depresivo o un esquizofrénico (trastornos todos ellos que no definen por completo a la persona). Además de tener ansiedad, de padecer esquizofrenia o de tener un trastorno bipolar, la persona tiene toda una vida llena de características que le definen.