Estas trampas navideñas pueden hacerte gastar dinero sin que te des cuenta

Mantente firme en tu consumo responsable. Por tu bolsillo y por el planeta

¿Todo ese dinero que has estado ahorrando durante el año? Las marcas van a hacer todo lo posible para que te lo pulas estas navidades en sus productos. Y da igual si has elaborado un meticuloso presupuesto para los regalos. Una vez en las tiendas deberás enfrentarte a unas cuantas estrategias-trampas que pondrán a prueba tu capacidad para ajustarte a ese presupuesto. Una de ellas, explica la planificadora financiera Shinobu Hindert en Business Insider, es ofrecerte aquello de compra ahora y paga después. Además de añadir intereses a la ecuación, es una trampa que te puede llevar a gastar por encima de tus posibilidades. El resto del año se te hará mucho más cuesta arriba.

Otra trampa muy recurrente de las entidades bancarias durante estas fechas son los préstamos personales. Son suculentos: estás tiesx como la mojama, tienes muchos seres queridos a los que regalar cosas bonitas y el banco te ofrece 3.000 euros de manera inmediata. Pero nunca es buena idea endeudarte para esto. Quizás para estudiar un máster que te emociona sí. O para emprender un proyecto. Pero para comprar todo tipo de chorradas innecesarias no. En este sentido, debes priorizar tu salud financiera de cara a la cara de felicidad de los demás. Las fiestas navideñas pasarán y el préstamo seguirá ahí mutilando tu poder adquisitivo y de ahorro cada maldito mes.

Evita estos engaños comerciales

Y mucho cuidado con las tarjetas de crédito. Los bancos no son tontos y durante las navidades suelen ofrecer grandes promociones para que contrates sus tarjetas y comiences ese círculo vicioso de gasto-intereses-deuda que te convierte en unx esclavx financiero. Pero, como cuenta la propia Hindert, “conviene recordar que las ofertas promocionales que suelen venir con una tarjeta de crédito, como sin intereses durante seis meses, suelen aumentar sus tipos de interés cuando termina el plazo inicial. Como suelen decir tus abuelxs, nadie da duro a cuatro pesetas. Los bancos no son tus colegas. No quieren hacerte feliz. Quieren ser lo más rentables posible. Tenlo muy presente.

Por último, sé consciente de la trampa del FOMO que tienden las empresas en sus comunicaciones publicitarias: te hacen sentir que en esta época del año tienen lo mejor de lo mejor y que te estás perdiendo algo muy importante si no lo aprovechas. “Pero Gindert dice que puede ser un error pensar que si no compras algo ahora nunca volverás a ver una oferta como esa”, añaden desde el citado medio. Tarde o temprano vas a tener acceso a una promoción igual de deliciosa. Y quizá ni siquiera te interese en el futuro. En definitiva, no dejes que las motivaciones de las marcas determinen qué haces con tu dinero. Sé cautx. Sé responsable. Consume con sentido. Por ti y por el planeta.