Si conoces a alguien que está siendo infiel, ¿es bueno contárselo a la otra persona?

Recogemos algunas de las respuestas más llamativas de expertxs y personas que han estado en medio de esta situación

La pregunta no es nada sencilla. De hecho, ¿cuántas veces has estado en medio de una conversación y has oído que “x” persona le había sido infiel a su pareja? Varias, ¿verdad? Aunque no lo parezca, porque sigue siendo bastante tabú, lo cierto es que la mayoría de los estudios coincide en apuntar que entre el 40 y 50% de lxs adultxs ha sido infiel alguna vez en su vida. Y claro, cuando no le pasa a nadie cercano a ti, es fácil vivirlo desde fuera. Sin embargo, ¿qué pasa cuándo te enteras de que le han sido infiel a un amigo o una amiga? Ahí las cosas cambian porque te toca tomar o no una decisión.

Antes que nada, y para no meter la pata, hay que definir muy bien lo que es una infidelidad y lo que es una microinfidelidad. Si la persona que ha sido “infiel” tiene una relación cerrada y, de repente, tiene una relación sexual con otra persona, claramente está siendo infiel, lo mires por donde lo mires. También si tiene una relación abierta y rompe algún tipo de cláusula. Por ejemplo, su relación no contempla el poliamor y acaba yendo más allá del sexo con una segunda pareja y tiene una relación amorosa con ella.

Como ves, todo esto son ejemplos de que esa persona ha roto un contrato establecido. Una vez sabes que le han sido infiel a tu amigx entonces debes afrontar el segundo dilema: ¿lo digo o no lo digo?

Pues bien, según explica el filósofo Kwame Anthony Appiah en un artículo para The New York Times, depende de en qué condiciones y quién te lo haya contado. Para Kwame las circunstancias cambian cuando se trata de una confesión: “Cuando alguien te hace una confesión con la expectativa implícita de que no se lo dirás a su pareja, no deberías contemplar romper esa confianza sin decírselo primero”.

Y te peguntarás, ¿por qué? ¿Y si mi amigx está sufriendo? Según el filósofo, “la persona que confió en ti tiene el derecho de tratar de disuadirte, en especial cuando, como en este caso, sabe más que tú sobre las posibles consecuencias de la revelación”. Además, si esa persona hubiera sabido de ante mano que tú lo ibas a contar, “eso le habría permitido anticiparse y decirlo él mismo y así lidiar con las consecuencias como mejor lo creyera conveniente”.

Nos fuimos a la calle

Es cierto que, en ocasiones, es mejor no meterse en medio de otra pareja, ya que cada relación tiene sus propias reglas. Sin embargo, más allá de lo que recomiendan lxs expertxs, nosotrxs quisimos salir a la calle para ver qué opina la gen Z sobre este tema. Una vez en la calle, les soltamos la siguiente pregunta: “Si a una persona que conocéis le están poniendo los cuernos, ¿se lo diríais?”. Las respuestas fueron de lo más variadas, aunque hay quien lo tenía claro. Una chica dijo al instante: “¡Decidlo siempre!”.

“Yo por mucho que mi amiga esté haciendo algo malo, se tiene que decir”, explicaba otra chica. Más allá de las opiniones generales, lo que recomienda el portal de psicología La Mente es Maravillosa es hablar abiertamente de la situación dentro de la relación. Vaya, evitar las mentiras y las dudas. En vez de acusar a la otra persona o dar por hecho que sabe qué es lo que te hace daño, lo ideal es explicarlo de manera respetuosa y tranquila, esperando al momento adecuado.

Si este tipo de situaciones se repiten o generan una gran inseguridad o sufrimiento, la terapia de pareja puede ser una buena vía para intentar solucionarlo. La confianza y la comunicación son dos de las claves de una buena relación de pareja y las microinfidelidades pueden dañar a ambas, sobre todo si no se habla bien de la situación que están generando.