Hasta este preciso momento de tu vida, este en el que lees este artículo, había dejado tu vida amorosa prácticamente a merced del destino. Sí, de vez en cuando echabas un ratito en Tinder, pero nada demasiado en serio. Cuando miras atrás, ves que la gran mayoría de tus relaciones o intentos de relaciones nacieron por amigxs de amigxs fruto de la casualidad. No mantenías una actitud proactiva. Siempre dejaste que fuera el universo quien hiciera el trabajo. Pero ahora ya no. Ahora has tomado la decisión de adoptar una postura más proactiva en la búsqueda de amor y de acudir a los lugares en los que es más probable que se encuentre. Y sí, los hay. O al menos según la experta Wendy L. Patrick.
En primer lugar están los espacios que reflejan los mismos intereses y características de la personalidad. Como los espacios deportivos. Quizá te cueste creerlo, pero según Patrick, un gimnasio o una sala de crossfit son lugares increíbles en los que conocer a alguien puesto que reina la motivación compartida y el margen suficiente para entablar conversaciones. Ahí, poquito a poco, puede surgir la chispa. Eso sí: no acudas a un gimnasio ni te apuntas a crossfit para ligar. Como bien dice esta experta, “fingir interés en los deportes para conocer a una pareja atlética no es tan satisfactorio a largo plazo como inscribirse a una actividad que te interese”. Hazlo auténtico. Busca que sea natural y real.
Sitios que vayan con tus valores
Compartir aficiones facilita la comunicación y la conexión. Pero también lo hace y muchísimo el hecho de compartir unos mismos valores, una misma perspectiva acerca del mundo. En ese sentido, Patrick recomienda, en caso de tener una filosofía de vida muy marcada o de apoyarse a menudo en una religión, acudir a los espacios en los que se manifiestan o cultivan esas creencias. Por ejemplo, y si te va mucho el rollo budista zen, puedes realizar cursos de meditaciones guiadas o talleres de prácticas orientales relacionadas. Aunque lo hagas para disfrutar, y no con la idea de ligar con alguien, esto puede ocurrir involuntariamente más fácilmente ahí que en otros lugares más random.
Por último, y según la especialista, otros espacios en los que existe más probabilidad de encontrar el protoamor son los transportes. Piensa en un blablacar compartido, en un tren durante cinco horas o en un avión camino de la otra punta del mundo. “Las áreas más pequeñas provocan conversación”. Además, generalmente hay un aburrimiento en el ambiente que matar, y bastante serenidad, lo que puede originar charlas con mucha miga. Y muy a menudo una pasión compartida por la aventura. Ahora bien: no seas invasivx. Puedes ser amable e intentar hablar con la persona que tienes al lado, pero si no parece abiertx a la cháchara no insistas. No invadas su tranquilidad.