Qué hacer cuando tus amigos odian a tu pareja con todas sus fuerzas

Amistad y relación son dos mundos muy diferenciados que siempre intentamos juntar. ¿La estamos cagando?

Son tus mejores amigos, aquellos con los que llevas toda la vida, a quienes llamas cuando estás rallado, cuando quieres ir al cine o cuando necesitas salir de fiesta. Por otro lado, está tu pareja, la que te hace feliz, la que te llena, la que te saca una sonrisa cuando estáis juntos y la que te sacude el cuerpo de alegría cuando ves por la mañana a su lado de la cama. Pero aunque los quieres a todos, entre ellos no se soportan. Lo que es de ensueño se convierte en una pesadilla, y lo peor: no sabemos cómo gestionarlo.

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“Amigos y pareja no tienen por qué llevarse bien”, explica Núria Jorba, sexóloga y terapeuta de parejas. “Tenemos una idea hollywoodiense de que todo el mundo debe llevarse bien. Son mundos diferentes que no tienen por qué juntarse ni entremezclarse”. Es posible que a tus amigos les caiga mal tu novio o que a tu novio le caigan mal tus amigos. En ese caso, intentar crear un vínculo entre ellos que no es natural suele traer muchos más problemas, discusiones y, al final, distanciamiento o ruptura. Lo ideal, claro está, es que se lleven bien, pero gastar energías convenciendo a alguien de que otro es “simpático”, “buena persona” o “divertido” acabará haciendo que se sienta culpable por no verlo así y se creen muchísimas fricciones.

Pero también pueden haber problemas en el caso contrario, es decir, si en tu intento para construir una relación cordial el buen rollo se lleva al extremo y se crea un vínculo de amistad entre amigos y pareja. “Pueden haber malentendidos, como que no puedas quedar con tus amigos a solas porque la pareja quiera venir siempre. Tampoco es tan ideal que se lleven muy bien. Solo hace falta que tengan relación cordial”.

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Además, no separar entre ambos mundos, el de la pareja y la amistad, te elimina tus espacios personales. Todos necesitamos intimidad y que tu pareja tenga una relación extremadamente buena con tus amigos puede hacer que, aunque os queráis, te sature porque no tendrás una vida social que no le incluya.

¿Qué hago si a mi pareja le caen mal mis amigos?

Si tenéis una relación sana y madura, debería poder decirte “mira, no me lo paso bien con tus amigos no haré planes con ellos”. El problema viene cuando, después de esto, tiene conductas con las que quiere forzar un distanciamiento de tus amistades. “Ay, es que cuando quedas con tus amigos discutimos”, u otras frases del estilo demuestran una actitud posesiva y tóxica de la cual deberías huir antes de que se convierta en una relación con violencia.

Pero, ¿y si yo odio al novio de mi amigo?

Quizá tu mejor amigo o amiga tiene una pareja que es, simple y llanamente, gilipollas. Te cae mal, pero de verdad. Sus chistes son malos, su comportamiento es infantil, no tiene buena conversación y sus aficiones dan pereza máxima. Crees que tu amigo/a merece más y quieres que rompan. Sin embargo, la sexóloga nos da una recomendación: no lo hagas. “Opinar es juzgar. Como mucho, podemos dar un toque y recomendarle que reflexione sobre la relación, pero sin entrar en opiniones personales”.

Asegura Nuria que la diferencia entre ambos opinar e informar es que dando un toque informativo avisas una vez dándole tu opinión, pero opinar incluye comentarlo más de una vez, hablarlo con tus amigos, posicionarse y, al final, ir criticando a las espaldas a una persona por quien tu amigo tiene sentimientos.

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Aun así… ¿Realmente necesitas decírselo? Sí, quizá te cae mal, pero quizá se quieren. Mientras no sea una relación tóxica, no fuerces una ruptura. “Sobre todo, no le digas que te cae mal su pareja. No es bueno ni sano decirle a alguien que su pareja te cae como el culo. Solo trae malos rollos. ¿Qué ganas? ¿Qué hace tu amigo? Lo que hay que hacer es intentar evitar hacer vínculos. Es decir, quedar a solas con tu amigo, evitar planes de pareja y, en general, evitar que se cree un hábito de verte con alguien que no te cae bien”.

Mi amigo/a siempre se queja de él, y por eso me cae mal

Pero si no te cae mal por su personalidad sino porque tu amigo/a siempre te está contando sus cosas malas y has llegado a la conclusión de que es una relación tóxica… Vigila. Núria advierte: “cuidado opinando sobre otra relación. Opinas desde un punto de vista racional sobre algo que es emocional. Nosotros valoramos desde fuera una parte de la relación, solo sabemos lo que nos cuentan, pero no sabemos la complicidad, ni el cariño, ni la intimidad… Y todo esto tiene un peso muy importante”.

Además, se mezcla otro factor: que este amigo solo te cuente la parte negativa. Muchísimas veces solo nos desahogamos con nuestros amigos y no contamos todo lo que sucede, solo lo malo. “Puede ser que de un 90% de cosas buenas, tan solo te haya dicho el 10% malo”, es una versión muy sesgada de la realidad.

Pero si realmente has visto que es una relación tóxica, también debemos ser cuidadosos cómo lo comunicamos. “Si eres capaz de detectar comportamientos tóxicos, probablemente es porque tú también los has pasado. Debemos acompañar a sus amigos y que sean ellos quienes se den cuenta. Cada persona debe pasar su proceso”.

Amor y amistad: dos mundos diferenciados

Núria reflexiona sobre esto. ¿Cuántas veces has oído “he dejado a mi pareja porque a mis amigos no les gustaba”? Prácticamente ninguna, mientras que todos conocemos casos de personas que dejan a sus amigos de lado por su pareja. “Muchas veces la pareja pesa más que la amistad. Si quieres que se desprenda de un compañero tóxico, coméntale sus actitudes para que tu amigo las vea, pero no le digas que rompan o te lo pondrás en contra. Juzgando te arriesgas a perder a tu amigo o amiga”, concluye.

En conclusión, para Núria, las relaciones son dos mundos diferenciados que muchísimas veces son difíciles de encajar. Si no se llevan bien, toca aceptarlo y aprender a dividir los mundos, buscando el equilibrio y sabiendo destinar tiempo y lugar de cada uno. Muchas veces queremos que todo nuestro revolotee en la misma órbita pero, tristemente, la mayor parte de las veces esto es imposible. Para evitar malentendidos, grábate estas palabras de Núria en la mente: “no pasa nada, no es necesario mezclar y hacer que se lleven bien. Porque al fin y al cabo, son tus amigos y tu pareja, no los de ellos”.