5 gestos que crees que son románticos pero en realidad son tóxicos

Aunque no lo creas y quizás sea difícil de diferenciar, hay algunos aspectos que pueden parecerte signos de amor pero no son más que señales de alerta

Gran parte de las personas tienen ciertas características que buscan en sus parejas. Estas características pueden ser externas en cuanto al físico o internas en cuanto a personalidad. Por supuesto, y como es obvio, no todo lo que buscamos en una relación se cumple y, es más, a veces es mejor que lo que deseamos no se haga realidad ¿Cuál es el motivo de afirmar esto? Pues que muchos de los aspectos que queremos que existan en una persona los concebimos porque los hemos visto en películas, libros, series u otros referentes.

Este hecho, en algunos puntos, no es malo pero la gran mayoría de las relaciones de pareja que se presentan dentro de la cultura apelan a un tipo de amor romántico que está constantemente conformado por una serie de comportamientos tóxicos que, de forma equivocada, entendemos como ‘agradables’. Estos son algunos de estos gestos de los que es mejor mantenerse alejadx.

1. Te expresa su amor a los dos días

Conocer a alguien que te gusta y con quien puedes compartir planes y gustos es un hecho magnífico, justamente por ello es normal que si has conectado con una persona y te estás dando cuenta que es recíproco quieras poder señalar lo bien que te sientes. Hasta ahí, vale. Pero más allá, no. Así que si conoces a alguien que te declara amor eterno y te dice que eres su alma gemela, quizás lo mejor sea alejarse. Y no hay que alejarse porque pueda ser mentira, al contrario, puede ser que esas personas crean de verdad que están enamoradas pero aún no te conocen, ni a ti ni a tus defectos, los cuales pueden ser igual o más importantes ya que cuando salgan a la luz la otra persona podría reaccionar con frialdad o agresividad o lo que es peor, quizás te veas a ti mismx intentando cumplir con lo que la otra persona espera de ti. Toxicidad.

2. Comparte excesiva información

Cuando una persona se siente realmente conectada y en sintonía con otra, es normal que comience a compartir aspectos privados, sueños, deseos o ideas personales. Eso está bien, es bueno poder abrirse con alguien hasta el punto de comentar aspectos de la familia o de la infancia. En esta misma línea hay que prestar una atención particular a los comentarios que puedan hacer sobre parejas pasadas. Si la persona a la que estás conociendo empieza a hablar sin parar sobre su ex y, peor aún, a destruirlx verbalmente con odio o rabia, seguramente no esté preparadx para comenzar una nueva relación. Toda unión que pueda venir del rencor, desde luego, no es sana.

3. Te escribe y te llama todo el tiempo

A ninguna persona le gusta que esa persona por la que tiene interés tarde cuatro días en contestar y, además, ponga ‘ok’. Es horrible, ya lo sabemos. De hecho, cuando conoces a alguien es genial poder compartir mensajes o llamadas telefónicas, siempre de forma normal. Cuando se pasa el límite de lo normal hacia lo extraño, es decir, cuando la otra persona empieza a superar lo que consideraríamos un número normal de mensajes o llamadas al día, deberíamos preocuparnos. Lo ideal sería hablar del tema diciendo que lo mejor es ir poco a poco. Si en ese contexto se enfada o hace algún comentario que te haga sentir culpable, chao.

4. Quiere estar pegadx a ti

Igual que en los puntos anteriores, todo tipo de comportamiento que exista dentro de una pareja, siempre que sea normal y entendible será más que bienvenido. En esta línea, pasar tiempo juntos es genial. Lo extraño es que esa persona quiera que dediques todo tu tiempo a estar con él o ella y no solo extraño sino también grave es que te haga sentir culpable por desear pasar tiempo con tu familia o amigxs. Una pareja se basa en dos individualidades que se acompañan. Por tanto, para que funcione, esas individualidades deben mantenerse, con su espacio particular y sus relaciones sociales. Una relación no se basa ni en la coacción ni en la manipulación.

5. Quiere ‘protegerte’

No necesitas que nadie te proteja ni te enseñe nada. Para eso ya estuvieron tus padres y ahora estás tú mismx. Puede surgir cierta forma de protección solamente cuando se basa en una forma de apoyar. Detrás de esa falsa protección que a ti te hace sentir ‘segurx’, hay un comportamiento enfermizo basado en los celos, en el control y, en definitiva, en la violencia. Tienes tu espacio, tu pareja no debe meterse en tus asuntos ni en tu teléfono ni en tus redes sociales con la excusa de ‘protegerte’. Esto, sin duda alguna, es una señal de alerta que te está avisando que esa persona es tóxica.

Lo esencial en un compañero o compañera de vida —o del tiempo que quieras y desees— es que aprecie tanto tus defectos como tus virtudes, que respete y promueva tu independencia y que tenga confianza en lo que estáis construyendo. Un gesto que no es tóxico siempre será romántico.