En muchas ocasiones, nuestro instinto o intuición nos lo hace sospechar: nos están mintiendo. Lo sientes, lo notas y, aunque no lo sabes con certeza, crees estar en lo cierto al menos durante un breve instante. Sin embargo, el no saber con seguridad que te están contando una 'trola' te hace creer en la buena fe de las personas y lo dejas pasar. Sobre todo si son mentiras sin importancia que no van más allá de una mera conversación banal. Pero, cuando esas mentiras son a través de la pantalla de un teléfono móvil, 'pillar' al mentiroso se te hace más difícil por no poder escuchar su voz, ver su cara, ni apreciar los gestos que delaten que esa bola es más grande que una catedral. No hay que olvidar que las mentiras, así como otros aspectos negativos de las personas, generan comportamientos dañinos. Y, sobre todo, generan desconfianza —y daño— también en las personas que las reciben.
Según un estudio de la Universidad de Cornell, es posible saber si una persona nos miente a través de los mensajes de texto que intercambiamos, por ejemplo, en WhatsApp. Para la investigación analizaron 1.703 conversaciones durante 7 días de distintos usuarios y determinaron que hay ciertas similitudes entre las prácticas de aquellos/as que mienten cuando teclean su smartphone. "Nos interesa cómo las personas usan las palabras de manera diferente cuando mienten. En particular, analizamos las diferencias entre género, el nivel de estudios y la edad en el uso de los pronombres, el número de palabras y el uso de frases evasivas", explican los investigadores. Por ello, te dejamos algunas claves para que detectes de una vez por todas si esa persona que sospechas desde hace tiempo te está mintiendo de verdad.
1. El número de palabras
Los mentirosos hablan más. Los mensajes que contienen mentiras tienen, de media, más palabras que los que son verdad, es decir, los mentirosos utilizan más vocabulario para expresarse -o excusarse- cuando dan una explicación. Según el estudio, las mujeres suelen utilizar más palabras una media de 8 que los hombres al mentir 7 palabras. Aunque no hay mucha diferencia entre los hombres que mienten y los que no. En cuanto el nivel de estudios, ambos casos utilizan más palabras cuando mienten, pese a que las personas con un nivel de estudios más elevado utilizan más vocabulario para expresarse.
2. El uso de los pronombres
Las palabras propias como "yo" o "yo soy" o "mi" se encuentran de forma relevante en mensajes engañosos. Por lo que palabras como "tú" o "usted", en una conversación de texto, parecen ser más fiables. En este sentido, tanto hombres como mujeres utilizan más el "yo", "yo soy"o "mi" a la hora de engañar con sus palabras y menos el "tú" o "usted", aunque los investigadores notaron cierto 'despunte' del uso de los pronombres propios en las mujeres. Esto quiere decir que el léxico sobre uno mismo está más orientado a la mentira que a la verdad.
3. Las palabras y frases evasivas
Fuera de toda sospecha ironía las personas usan menos frases que les comprometan a la hora de decir una mentira. Se miden bien las palabras, aunque a algunos les salga con naturalidad, cuando se quiere engañar a la persona que está al otro lado. Las palabras más utilizadas en ese sentido son algunas como probablemente, tal vez, posible, seguro... Entre los hombres, las palabras "claro" o "seguro" son las más utilizadas y para las mujeres es "prueba", "intentar" o "trata de" try en inglés. Curiosamente, los hombres muestran una disminución en el uso de "puede" o "probablemente" mientras están mintiendo, aunque se desconoce "por qué se da esa tendencia".
Tanto los estudiantes o 'estudiosos' como los que no lo son, usan más frases ‘no comprometidas’ cuando están mintiendo, aunque el aumento es más extremo para los estudiantes. Lo que más sorprendió a los investigadores es que, las personas con estudios usan significativamente más palabras, menos pronombres propios yo, mi y más frases 'no comprometidas'. "Nos sorprendió un poco lo grande que era esta disparidad y llegamos a la conclusión de que existe la posibilidad de que otras variables influyan en las tendencias que observamos", afirman los científicos de la Universidad de Cornell.
4. El tiempo de las respuestas
En este sentido, existe otro estudio de la Universidad de Brigham Young BYU de 2013 que determina que las personas que mienten tardan más en responder, hacen más 'cambios' o ediciones en sus palabras y escriben frases más cortas de lo habitual. "Las conversaciones digitales son un terreno fértil para el engaño", explica el profesor de Sistemas de Información de la BYU Tom Meservy, que añade que "las personas pueden ocultar fácilmente su identidad y sus mensajes a menudo parecen creíbles".
Pese a todas estas indicaciones, que revelan los patrones habituales de los engañadores, no hay que olvidar que son generalidades de varias investigaciones y que no siempre que tu amiga o tu pareja te contesta con frases cortas o utilizando la palabra "probablemente", te está mintiendo. Eso sí, siempre viene bien saber cuando podrías estar perdiendo tu tiempo en WhatsApp con un/a auténtico mentiroso.