Las agresiones sexuales en grupo representan una de las formas más violentas y traumáticas de la violencia sexual. Según un estudio impulsado por el Ministerio del Interior de España, este tipo de actos se caracterizan por su alta incidencia entre agresores jóvenes, siendo la mayoría menores de 25 años. De hecho, los casos con mayor número de agresores suelen implicar adolescentes y jóvenes de hasta 20 años, lo que resalta una preocupante tendencia hacia la violencia en edades tempranas.
Las agresiones sexuales en grupo son mucho más violentas
El informe, titulado “Violencia sexual ejercida en grupo. Análisis epidemiológico y aspectos criminológicos en España”, se realizó en colaboración con diversas universidades e instituciones de seguridad. Analizó 491 casos de violencia sexual grupal, involucrando a 1.359 agresores y 525 víctimas. Una de sus conclusiones más relevantes señala que a medida que aumenta el número de atacantes, disminuye la edad promedio de los mismos, siendo común que los grupos más numerosos estén compuestos por menores de edad.
La investigación destaca que el 95,6% de las agresiones sexuales son cometidas por un único agresor, pero las perpetradas por grupos, aunque menos frecuentes, suelen ser mucho más violentas. En la mayoría de estos casos, las víctimas son mujeres (92,8%), mientras que los agresores son casi exclusivamente hombres (98,8%). Además, tanto las víctimas como los perpetradores presentan una edad promedio baja: 23,8 años en los agresores y 23,4 años en las víctimas, siendo una de cada tres menores de edad.
Una característica alarmante de estos delitos es que los grupos de tres o más agresores no solo emplean mayor violencia física y verbal, sino que también prolongan la duración del ataque. En el 80% de los casos analizados se reportó el uso de violencia, ya sea física o verbal, siendo más frecuente entre los menores de edad. Según el estudio, el 85,9% de los agresores menores utilizaron algún tipo de violencia, frente al 74,6% de los mayores de 18 años.
El análisis también identifica patrones en el contexto de estas agresiones. La mayoría ocurren durante actividades de ocio nocturno, en fines de semana y durante el verano, lo que subraya una relación con escenarios lúdicos y consumo de alcohol u otras sustancias. De hecho, en el 40% de los casos, los agresores habían consumido algún tipo de sustancia, y en un 13,4% las víctimas se encontraban bajo sumisión química.
Otro aspecto destacado es el lugar donde ocurren las agresiones: el 29,7% suceden en domicilios u hoteles, y el 29,5% en la vía pública. Los parques y descampados también son escenarios frecuentes, con un 12,8% de los casos. Las agresiones sexuales en grupo no solo son actos de violencia extrema, sino que también reflejan un problema social profundo. La juventud de los perpetradores y la brutalidad de estos crímenes ponen de relieve el avance de las ideologías misóginas.