“Qué asco”, “Ya no es lo que era” o “Ha traspasado el muro”. Son algunos de los comentarios que se vieron en redes después de que se publicaran las fotos de Margot Robbie en bikini y embarazadísima. Más allá de la evidente misoginia que hay en las reacciones, el comentario de “el muro” es un concepto que recientemente ha cogido fuerza en redes y que nace del mismo nido de machismo que es la manosfera.
Una teoría envuelta en machismo
“El muro”, una teoría que ha cogido fuerza especialmente en plataformas como TikTok. Según la teoría de los incel, al cumplir 30 años las mujeres alcanzan su límite en su atractivo físico y, a partir de ese momento, entran en una especie de declive ineludible. La idea del muro sugiere que, tras esta barrera, las mujeres son consideradas menos deseables y, en muchos casos, catalogadas como “posmuro”.
A menudo, los hombres jóvenes que defienden esta noción creen que las mujeres que no están casadas antes de los 30 es porque han optado por una “conducta promiscua” y están condenadas a no encontrar pareja en el futuro porque ya no son deseables. Vamos, los mismos conceptos arcaicos con nombres nuevos.
Los “incels”, o hombres que se identifican como “involuntariamente célibes”, son quienes a menudo propagan esta idea. Sostienen que, tras los 30 años, las mujeres se vuelven “imperfectas” y menos atractivas, mientras que para ellos, la edad es vista como una ventaja. Este doble rasero no solo refleja un profundo machismo, sino que también impide que se reconozcan las luchas y los logros de las mujeres en su vida personal y profesional.
Esta teoría ignora que el envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos. En este contexto, la presión que sienten las mujeres para mantenerse jóvenes y delgadas se intensifica, alimentada por una sociedad que glorifica la juventud y desvaloriza la experiencia. Esta visión distorsionada se manifiesta en la cultura popular y en las redes sociales, donde cada vez se envían más mensajes para prevenir el envejecimiento.
La presión para cumplir con estándares de belleza inalcanzables es palpable, y este enfoque unidireccional pone de relieve la desigualdad de género en su forma más cruda. La conversación en torno al muro y la reacción hacia mujeres como Margot Robbie no solo reflejan una cultura machista, sino que también exigen una reflexión más profunda de las normas que rigen nuestras percepciones sobre el envejecimiento y el valor de las mujeres.