Los ‘Puntos Violeta’ que luchan contra las agresiones sexuales en las fiestas

Crecen las campañas que abogan por festejos populares libres de violencia machista

El verano trae consigo festivales de todo tipo y festejos populares en distintos puntos de todo el territorio español. Por desgracia, esos mismos ambientes continúan siendo escenario de agresiones sexuales como la ocurrida en los Sanfermines del año 2016 a manos de cinco hombres autodenominados como ‘La Manada’. Una festividad en la que, hace 10 años, Nagore Laffage era asesinada a manos de un compañero de trabajo por negarse a mantener relaciones sexuales con él. Es por ello que las fiestas populares de Madrid están siendo, ahora, un ejemplo de prevención ante estas situaciones colocando unos puntos de información denominados ‘Puntos Violeta’.

Colectivos feministas y voluntarios ofrecen información, asesoramiento y ayuda sobre dónde acudir y qué hacer ante una agresión sexual ya sea vivida en carne propia o si hemos sido testigos de ella. Fue en las fiestas madrileñas de San Isidro, realizadas en el pasado mes de mayo, cuando arrancó esta campaña llamada 'Fiestas libres de violencias machistas', que fue puesta en marcha por el Área de Políticas de Género y Diversidad del Ayuntamiento de Madrid. Carteles, chapas, globos, servilletas y pegatinas con el lema de ‘No es no’ buscan sensibilizar y concienciar a todo el público que asiste a estos entornos festivos.

Estos ‘Puntos Violeta’ ponen de manifiesto que luchar contra la violencia machista es responsabilidad de toda la sociedad. Madrid no es la única comunidad que ha trabajado por prevenir estos abusos: Barcelona presentó su iniciativa ‘No Callem’ —‘No Callamos’ en castellano— el pasado febrero. Se trata de una campaña contra las agresiones y los acosos sexuales en espacios de ocio nocturno privado con stands de información y con un personal rondando los espacios de festivales para informar y detectar problemas.

Estos puntos y stands deben funcionar como espacios para atender a las víctimas en el caso de que una agresión se lleve a cabo y, sobre todo, debe ser una iniciativa que se aplique a todas las fiestas y festivales que se celebren. Desgraciadamente estos ambientes nocturnos han sido escenario del no respeto y de la no libertad. Está siendo hora de que esto cambie y que todas y todos podamos divertirnos sin tener que preocuparnos por la lacra de la violencia machista.