Multitudinarias manifestaciones, la rabia de miles de personas y enormes olas de indignación llenaron todo el territorio español desde que la sentencia hacia los miembros de ‘La Manada’ —dictada el pasado abril— se fijó en nueve años por “abuso sexual contiuado” en lugar de violación contra una chica de 18 años durante los Sanfermines de Pamplona. Ahora con la sentencia hacia los miembros de ‘La Manada’, que llevaban en prisión provisional desde julio de 2015, los gritos y las movilizaciones volverán a las calles.
Prueba de ello son las cientos de manifestaciones que se han convocado a lo largo del territorio español durante los próximos días. Las principales ciudades —Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla—ya tienen sus puntos de encuentro para este viernes 22 de junio: la convocatoria de Madrid es en el Ministerio de Justicia c/San Bernardo, 45 a las 19 horas; en Barcelona se han citado en la Plaça Sant Jaume a las 19.30 horas; en Valencia frente a la Delegación del Gobierno c/Colón, 60 y a las 19 horas y en Sevilla el punto de encuentro es a las 20 horas en Plaza Nueva.
Poco a poco se han ido sumando el resto de comunidades y apenas quedará alguna sin movilizarse, por no hablar de las manifestaciones convocadas en los consulados y embajadas de España en Londres, Buenos Aires y Bruselas. Cientos de colectivos feministas están divulgando a través de Twitter dónde y a qué hora serán las diferentes manifestaciones acompañando la información con los hashtags #JusticiaPatriarcal, #ManadaLiberadaJusticiaAgotada y #HermanaNoEstasSola, entre otros.
La Justicia explica sus razones
Además de conocer el lugar de encuentro es importante saber que tres de ellos se encuentran en el Centro Penitenciario de Pamplona I y los otros dos en la Prisión Militar de Alcalá de Henares Madrid. Las razones por las cuales se les ha otorgado la libertad provisional diríamos que son casi irrisorias. El auto que justifica dicha decisión se ha dado a conocer esta misma mañana, en él puede leerse que una de las razones es la distancia geográfica entre el lugar de residencia de la víctima y el de los condenados, ella en Madrid y ellos en Sevilla.
Literalmente explica que “el sosiego de la víctima” quedaría garantizado por los 500 kilómetros entre una ciudad y otra. El documento subraya, además, que la relevancia social y mediática que ha adquirido este caso reduce el “anonimato” de los condenados y por tanto minimiza el riesgo de reincidencia y fuga.
Esta decisión ha despertado la rabia, la decepción y la indignación particularmente en las mujeres que se sienten desamparadas por una Justicia que pone a este tipo de situaciones un precio de 6.000 euros, el valor de la fianza. Por mucho que la decisión esté amparada por las leyes, el mensaje que una gran parte de la sociedad española está recibiendo es que en nuestro país sale barato abusar sexualmente de una mujer donde y como uno quiera.