El éxito de las ‘cleanfluencers’ no te está haciendo ningún favor

Con el furor por Marie Kondo hemos visto un auge de las llamadas "cleanfluencers", pero no estamos convencidas de que aporten algo a la lucha feminista. Más bien al contrario

Toda la vida hemos visto en la tele anuncios de detergentes protagonizados por mujeres. Como por arte de magia, con una gota de cada producto conseguían eliminar la cal de la bañera, la roña de detrás del microondas o lavar una vajilla tan numerosa que daba para alimentar un pueblo entero. Luego, conseguimos que el sentido común se impusiera, aunque fuera tímidamente: si queremos que las niñas dejen de crecer pensando que limpiar la casa es su obligación y no una tarea conjunta de la familia, tenemos que introducir hombres en los anuncios de productos para el hogar. 

Como muchos otros asuntos, parecía que lo estábamos empezando a superar. Nos dimos palmaditas en la espalda la primera vez que un chico aparecía en la tele cambiando un pañal o barriendo una casa, pero no es tan fácil. En los últimos meses ha empezado a prosperar en Instagram el hashtag #cleaningobsessed y el espectáculo es aterrador. Es verdad que limpiar y vivir en una casa ordenada aporta equilibrio y armonía a tu vida. Ya lo aprendimos en 2014 cuando el bestseller de Marie Kondo nos enseñó a deshacernos de todo lo que nos sobra y a hacerlo de forma consciente, conservando solo lo que nos aporta algo de significado y toda esa teoría que no hace falta repetir, pero ¿es necesario ahondar en ello? ¿De verdad es tan relajante? 

Está demostrado que ordenar canaliza la ansiedad e Instagram lo confirma porque las llamadas cleanfluencers tienen millones de seguidores y las marcas no han tardado en ver su potencial. El resultado son cuentas enteras de mujeres limpiando y fotos de productos igual de rancias que los anuncios de la tele.

Una de las más famosas se llama Sophie Hinchliffe, conocida como Ms Hinch. Esta británica cuenta con 1,5M de fans y asegura que limpia media hora al día. En sus stories cuenta técnicas de limpieza para principiantes y en su hilo puedes apreciar los resultados de su trabajo, además de su creatividad para montar un árbol de Navidad de lo más clásico y fotos de su boda o del matrimonio con su perro. A sus muebles les pone nombres de fantasía, como su armario Narnia y todo el vocabulario de limpieza en su casa deriva de su apodo, hinch. Esta peluquera de 28 años ha creado todo un universo.

En España, una de las más famosas es Alicia Iglesias, autora del libro Pon tu vida en orden, que ya va por la tercera edición. En sus redes y blog da consejos de limpieza, de familia, de viajes y mindfulness en general.

"El mundo de las mega influencers del lifestyle ha sido criticado por liderar una 'crisis de autenticidad' y por estar a punto de llegar a un punto de saturación", mega influencers del lifestyle, de la agencia de relaciones públicas BCW. O sea, que el público estaba a punto de cansarse de ver vidas perfectas en las redes cuando estas mujeres, entre famosillas pero con trabajos mundanos aterrizaron gracias al éxito de Marie Kondo. Primero fueron los viajes, luego la comida y ahora, el mero hecho de limpiar un baño. "Esto abre el camino a nuevos influencers y conversaciones más de nicho", apunta. Otras por el estilo son las madres súper organizadas y con consejos prácticos para todo.

Nos encanta ver cómo las famosas tienen problemas como nosotras y sus instrucciones para el día a día pueden llegar a ser útiles. Incluso quienes aman la decoración y cotillear las casas ajenas encuentran en estas cuentas otro espacio para pasar el rato, pero no estamos convencidas de que las cleanfluencers contribuyan a nuestra lucha feminista porque tanto las creadoras como sus seguidoras son mayoritariamente femeninas. Además, la limpieza doméstica puede ser hasta más dañino para los pulmones que fumar.

En España, el 84% por de las mujeres se involucran en tareas de cuidado del hogar, frente al 42% de los hombres, según el Instituto Nacional de Estadística. Es exactamente la mitad, cifra que empeora incluso en el caso del cuidado de los hijos: el 95% de ellas y el 68% de ellos. Avanzar en estos datos es difícil y lento. Es fabuloso que gracias a las cleanfluencers sintamos el poder catártico de la limpieza, pero ojalá los hombres se den cuenta también de sus poderes milagrosos y se apunten al carro de dejar la casa como una patena. Y se atrevan también a compartirlo. Así, juntos seguiremos avanzando.