¿Qué sucede cuando los hombres toman anticonceptivos hormonales?

Un nuevo medicamento hace más cercana esta opción para los hombres

Desde hace años, las mujeres que no quieren quedar embarazadas en sus relaciones sexuales y quieren utilizar otro tipo de métodos aparte de los condones, pueden acceder a pastillas anticonceptivas. Pero muchas veces, con efectos secundarios que afectan su calidad de vida. Aunque en muchos países las pastillas son el método preferido por las mujeres, cada vez más se ha ido cuestionando sus efectos en los cuerpos femeninos. Pero finalmente, la gestión de la anticoncepción recae casi siempre en ellas. Y qué decir del condón. Son ellas las que han tenido que recordárselo muchas veces a sus parejas y incluso han tenido que verse forzadas a convencerlos para que se lo pongan.

Cuántas veces habremos pensado: ojalá existiera una solución anticonceptiva para ellos. Unas pastis que ellos se pudiesen tomar y así dejar que el peso no recaiga en ellas. O por lo menos, tener más opciones en el caso en que a ellas les sienta mal y a ellos no. Pues bien, en Estados Unidos, hay un innovador gel anticonceptivo masculino llamado NES/T y hasta ahora es el proyecto científico más prometedor de los que han existido.

¿Cómo funciona?

Es básicamente un gel transparente que el hombre se aplica diariamente frotando una pequeña cantidad en la piel de cada omoplato. El gel tiene hormonas como base y tiene dos funciones: primero, inhibir la producción de esperma, segundo, mantener el impulso y el deseo sexual. Es reversible; los niveles de esperma vuelven a la normalidad alrededor de 4 meses después de que un hombre deja de usar el producto.

Para hacerlo, el gel tiene la progesterona Nestorone, que reduce la producción de esperma eliminando lo que se llama “hormonas luteinizantes” y los estimulantes del folículo del hombre, sustancias cruciales para la producción de esperma. Pero utilizar esta hormona disminuye los niveles de testosterona, lo que podría ser contraproducente al bajarle el desempeño sexual... Así que los fabricantes de medicamentos le meten un poquito de testosterona, para reemplazar la que se pierde.

¿Por qué es tan prometedor?

Hasta ahora es el único que ha superado los pasos iniciales en el proceso de ensayos clínicos, que constan de varias fases, como define la agencia de regulación de medicamentos de Estados Unidos, la FDA.

En esos ensayos, el estudio consiguió que cien parejas heterosexuales completaran un año utilizando el gel. Y ninguna mujer se quedó embarazada.

En Cosmopolitan Estados Unidos, uno de los participantes explica que utilizar el gel “supuso un impulso inesperado”. El nivel de testosterona de él siempre había estado más bien bajito, “por lo que la T de su método anticonceptivo en realidad resultó en una libido más alta, con muchas más erecciones espontáneas, como si estuviera de nuevo en la escuela secundaria”.

Aunque todavía falta para que el gel pudiese llegar al mercado (se estima que unos 10 años si todo sale bien), es realmente esperanzador saber que se están estudiando otras opciones que no solo recaen en las mujeres para evitar los embarazos.