La procrastinación es una pesadilla para muchas personas. Especialmente ahora que hay tanto teletrabajo y te ves a ti mismx en tu casa con la posibilidad de mirar las redes sociales o cualquier otra web en las horas de curro sin que nadie te vigile. Es aún más fácil distraerse. Y luego te cuesta bastante volver a sintonizar el mood productividad y sacar adelante las tareas. A Cameron Perrin, ingeniero de software, también le pasaba a diario, por lo que decidió probar una técnica contra la procrastinación conocida como modo monje. En sus propias palabras para Business Insider, “el modo monje me ha cambiado la vida al enseñarme que puedo gestionar mi tiempo si soy disciplinado”.
¿Pero en qué consiste exactamente? Básicamente en concentrar todo tu rendimiento en un periodo de tiempo determinado. Piénsalo: tienes una jornada de ocho horas diarias y, de ella, te pasas bastante tiempo perdido en tonterías. Eso significa que en realidad necesitas bastantes menos horas para completar tus tareas. Determina cuántas. Haz matemáticas con los objetivos que quieres cumplir y el tiempo que suponen para precisar la cantidad de tiempo durante la cual debes entrar en modo monje absoluto. Una vez tengas la cifra, investiga todas las cosas de tu alrededor que pueden representar una distracción y encuentra maneras de eliminarlas durante ese periodo de tiempo específico.
No te despistes
Ahora asigna una franja horaria del día para ese periodo en modo monje y “asegúrate de que toda tu rutina diaria esté en consonancia”. Esto quiere decir, por ejemplo, y si eres una persona que se levanta muy adormecida, no realizar ese periodo a primera hora de la mañana. O tomar alimentos ricos en hidratos un par de horas antes para llegar con energía a ese momento. Lo que veas que te viene mejor a ti. Estúdialo. Y lista todas las actividades que harás dentro de ese periodo. Haz una hoja de ruta. Una a la que te entregarás de cabeza porque sabes que es el único tiempo que tienes para cumplir tus objetivos. Luego estarás libre. Luego podrás sumergirte en tus actividades de ocio favoritas.
La práctica del modo monje te proporcionará disciplina. Si la practicas a menudo serás capaz de concentrarte profundamente en ese periodo asignado y ser muy eficiente. Como dice Perrin, “mi productividad se disparó de inmediato: realizaba más tareas en un día de las que antes terminaba en una semana y además trabaja menos horas”. Luego, si lo necesitas, puedes extender un poquito ese periodo para llegar a más tareas y proyectos. No te resultará muy difícil gracias al entrenamiento. Eso sí, tienes que comprometerte al 100% con ese periodo de tiempo y olvidarte del teléfono hasta que termine. Si caes en la trampa reforzarás su influencia en ti. Tienes que aprender a obviar el impulso.