Teletrabajar desde la comodidad de tu casa tiene sus ventajas: te ahorras el tiempo del trayecto a la oficina, tienes la comida que te mola a tu disposición y puedes hacer pequeñas pausas estratégicas cuando lo necesitas sin que nadie te mire mal. No obstante, y como ya sabrás, no es la panacea y también tiene sus inconvenientes como el aislamiento social continuado o, en ocasiones, el déficit de organización. De ahí que la fórmula híbrida se haya convertido en la fórmula ideal para muchísimas personas. La pregunta es: ¿existe una distribución óptima de los días de trabajo en casa y de trabajo en la oficina tanto para el rendimiento como para la felicidad? La respuesta es sí.
Y lo sabemos porque un estudio reciente con 148 empleados de la ONG BRAC, y publicado en la revista especializada The Review of Economics and Statistics, lo acaba de confirmar: de todxs lxs participantes, aquellxs que pasaban dos días en la oficina y tres en casa a lo largo de la semana estaban mucho más satisfechxs en general. Como señalan desde Business Insider, medio que difunde los resultados del estudio en nuestro país, “afirmaban tener un mayor equilibrio entre su vida laboral y personal, además de sentirte menos aislados” y experimentar un aumento de “sus puntuaciones de creatividad y productividad”. O dicho de otra manera: hallaron el equilibrio perfecto.
En palabras de los propios autores, “es plausible que el modelo intermedio de teletrabajo sea el punto óptimo en el que los empleados manifiestan una mayor satisfacción sin recibir las penalizaciones en las puntuaciones de rendimiento de sus compañeros que trabajan más o menos días en la oficina”. Más días en la oficina derivan en un follón organizativo de tu vida. Sobre todo si eres de esas personas que, bajo el paraguas del teletrabajo, se fueron a vivir un poquito más lejos del centro de trabajo. Menos días derivan inevitablemente en un sentimiento de soledad y falta de pertenencia que a la larga acaba pasando factura. No lo olvides: sigues siendo un animal muy social.
En cualquier caso, y más allá de distribuciones concretas, pues cada persona es un mundo y tiene sus propias circunstancias y preferencias, a estas alturas queda claro que el modelo híbrido es el más interesante. Como indican desde este mismo medio, “esta investigación se produce en un momento en el que el trabajo híbrido se perfila poco a poco como la mejor opción y los trabajadores han manifestado que prefieren un modelo flexible a estar en la oficina todo el tiempo” o encerrado en casa toda la semana. Por desgracia, no todo el mundo puede elegir. Pero si eres de los que sí deberías probar la fórmula 2/3 unas semanitas para ver cómo te va. La ciencia ha hablado.