Esta fruta tiene 20 veces más vitamina C que la naranja

Es la verdadera reina de la antioxidación

Tu organismo depende de multitud de micronutrientes para funcionar correctamente: desde minerales como el hierro, el calcio, el fósforo, el magnesio, el potasio o el sodio a vitaminas como la vitamina A, las vitaminas del grupo B o la vitamina C. Esta última, una de las más famosas probablemente, cuenta con la capacidad de proteger a las células de la oxidación provocada por los radicales libres. En este sentido, resulta esencial para retrasar el envejecimiento, prevenir el cáncer y acelerar la curación de infecciones como el resfriado. Según el National Institutes of Health, necesitas un mínimo de entre 75 y 90 microgramos diarios. Y puedes conseguirlos fácilmente con la acerola.

La acerola, cuentan en un artículo en Business Insider, es el fruto de la planta mesoamericana Malpighia glabra, la cual suele conocerse como la cereza de Barbados debido precisamente a su similitud estética con la clásica cereza. Pero no te confundas: no es una cereza, sino una fruta muy especial que tiene nada más y nada menos que 20 veces la cantidad de vitamina C que tiene la naranja. O dicho de otra manera: te has estado hartando de naranjas toda tu vida porque te decían que era la mayor fuente de vitamina C del mundo pero no era cierto. La reina y ama de este micronutriente es la acerola. Pon un poquito en tu dieta y tendrás cubiertas tus necesidades de vitamina C. Así de fácil.

Previene enfermedades

Aunque la cereza de Barbados aporta muchísimo más. Por ejemplo, y si tienes anemia, deberías consumirla con regularidad puesto que, dicen desde el citado medio, “favorece la absorción de hierro”. También es muy recomendable para quienes sufren diabetes pues “protege los vasos sanguíneos de la oxidación por el exceso de azúcar, sumado a la presencia de polifenoles que absorben los azúcares de las comidas” y reducen así la glucemia. Ah, y esa misma protección de los vasos sanguíneos previene las enfermedades cardiovasculares, por lo que su consumo resulta muy beneficioso para quienes padecen hipertensión o colesterol alto. Es un alimento muy completo. Y muy sabroso.

No obstante, y aunque “su sabor general es agradable y sabroso”, debes saber que al igual que muchas otras frutas ricas en vitamina c posee un sabor ciertamente ácido. Tiene que gustarte esa sensación. O incluirla en recetas en la que intervengan otros ingredientes saludables de sabor dulce que equilibren el sabor final. Tú mismx. También está la posibilidad de comerla cuando está muy madura y menos ácido, pero es también el momento en el que presenta menos vitamina C. Sin ácido no hay paraíso. En cualquier caso, la tomes como la tomes, te llevarás al estómago también micronutrientes adicionales como los carotenoides, los taninos o los fenoles. ¿Le darás una oportunidad?