Tu capacidad crítica aumenta conforme cumples años

En la adultez pierdes capacidad para aprender cosas nuevas pero ganas sabiduría

¿Has escuchado alguna vez aquello de que lxs niñxs son esponjas? Existe mucha verdad en ello. Según cuentan en The Conversation lxs logopedas Alejandro Cano y Beatriz Valles-González, ambos de la Universidad Internacional de Valencia, “el periodo idóneo para el aprendizaje se localiza en los primeros años de vida de una persona, es decir, en la etapa de la infancia y de la adolescencia”. Es el momento en el que dispones de una mayor plasticidad cerebral. Podrías aprender cualquier cosa. Por complicada que parezca. Sin embargo, esto no implica que todas tus capacidades cognitivas sean óptimas a esta edad. En realidad, a tu capacidad crítica le sienta bien el paso del tiempo.

Porque en la adolescencia no estás preparadx. En palabras de estos mismos especialistas, “en edades tempranas, ciertas estructuras no son lo suficientemente maduras para poder llevar a cabo procesamientos más complejos o abstractos, por lo que existen edades idóneas para la adquisición de ciertos conocimientos”. Puedes aprender a tocar la guitarra con una facilidad increíble. O a hacer parkour por toda la ciudad. Lo que sea. Pero eso de observar tu realidad con sabiduría para llegar a pensamientos críticos no. O al menos no con la claridad y precisión con la que lo haces más adelante. El análisis profundo se vuelve verdaderamente profundo conforme cumples años.

Tu pensamiento se abre, y se ordena

Así lo expresan Cano y Valles-González: “Al llegar a la adolescencia se establece la identidad y la búsqueda de nuevas experiencias y vivencias, desarrollando las habilidades sociales, afectivas y comunicativas. En la adultez se comienzan a desarrollar pensamientos lógicos y críticos que permiten la adquisición de conceptos abstractos y complejos en relación al mundo que nos rodea”. En cierto sentido, es como si la infancia y la adolescencia fueran etapas de absorción de información y la adultez, una vez has asimiladas toneladas de esta, una etapa de mezclar todo y alcanzar conclusiones avanzadas. Unas conclusiones muy tuyas. El corpus ideológico que te hace ser quién eres.

”En la etapa adulta, la persona es capaz de dominar varias dimensiones del conocimiento como los aspectos científicos, técnicos, morales o sociales. Estas construcciones, desde un punto de vista del desarrollo, podrían ser consideradas como una evolución de los pensamientos más simples o básicos que se comienzan a desarrollar en la infancia y se van perfilando en la adolescencia”, escriben lxs autorxs. Ahora bien: eso no significa que si eres adolescente en este preciso instante tu opinión no cuente. Que puedan hacerte gaslighting impunemente. Simplemente proporciona una perspectiva del camino que recorremos todxs e inspira un comportamiento de humildad. Porque, por suerte, mañana serás más críticx y sabix de lo que lo eres hoy. Así da gusto envejecer.