Aunque hayas aprendido a vivir entre paredes de ladrillo y carreteras de hormigón, rodeadas de luces artificiales y sonidos de máquinas, hay una parte ancestral de ti que desea volver a la naturaleza. Tu verdadero hábitat. El que conocen tus genes. De hecho, no es casualidad que el contacto con las zonas verdes consiga, según cuentan desde El Confidencial, mejorar tu estado de ánimo, reducir tus niveles de estrés, darle un impulso a tu sistema inmunitario, potenciar tu creatividad y, como refleja una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona, reducir tus probabilidades de sufrir trastornos de salud mental. Sobre todo si sigues la regla 3-30-300 del experto Cecil Konijnendijk.
¿Que en qué consiste? Es muy sencillo: según Konijnendijk, especialista en ecologización urbana, lo ideal para satisfacer tu instinto biofílico es que puedas ver al menos tres árboles desde alguna ventana de tu casa, que tu vecindario cuente con una cobertura arbórea del 30% como mínimo y que tu piso no esté a más de 300 metros de algún parque o, si tienes mucha suerte, algún bosque. Por debajo de esto, tu mente y tu cuerpo no obtienen toda la naturaleza que necesitan para mantenerse en perfectas condiciones. Por encima de esto, estás disfrutando de una especie de escudo contra el envejecimiento, la enfermedad o la depresión. Y no es una simple hipótesis random del tal Konijnendijk.
En realidad, y como ha demostrado un equipo de científicxs de distintas universidades y centros de investigación españoles, la regla 3-30-300 no tiene nada de arbitraria: es cierta como la vida misma. Y, aún más importante, y como refleja el paper del estudio, publicado en la revista especializada Environmental Research, lo es para personas de todas las edades. Da igual si tienes 15 años, 36 o 69. Si hay tres arbolitos que asoman desde la perspectiva de la ventana desde la que teletrabajas, mucho verde por el barrio y parquecitos en los que despejarte y gozar de la floración primaveral o la preciosa decadencia del otoño, tienes muchísimo ganado en términos de bienestar. Es así de sencillo.
Desgraciadamente, el mismo estudio confirma que solo el 4,7% de la población disfruta de esta regla al 100%. En palabras de sus autorxs, “un 62,1% cuenta con un espacio verde importante a menos de 300 metros, el 43% sí tiene al menos tres árboles a 15 metros de casa y solo el 8,7% vive en una zona con suficiente verdor circundante”. Pero aún no conoces el peor dato: casi un 23% de la gente no cumple con ninguno de los tres puntos de la regla 3-30-300, lo que significa que se hallan en una situación de vulnerabilidad tanto en su salud física como en su salud mental. Está claro que lxs políticxs deben hacer algo para revertir esta situación. Todxs merecemos más verde.