¿Sabías que el 90% de las cosas en las que pensamos y preocupamos nunca llegan a ocurrir? Así que, relájate y elige pensamientos positivos. Mike Rucker, el psicólogo detrás de ‘El hábito de la diversión’, nos dice que disfrutar de la vida, sin complicaciones, tiene beneficios comprobados. Y, aunque parezca que no, llevarlo a cabo es más fácil de lo que parece.
Rucker aboga por algo tan sencillo y tan complicado a la vez como es gozar de todo lo bueno que se nos ponga por delante. El Mundo, en boca de Rucker, asegura que “está más que demostrado científicamente que si nos ‘esforzamos’ en potenciar nuestro lado más ‘disfrutón’, lograremos mejorar nuestra salud, nuestra relación con los demás e, incluso, nuestra productividad laboral”.
Buscar la felicidad a toda costa puede ser un callejón sin salida. La experta Monia Presta nos dice que “evitar emociones negativas solo nos causa más dolor. En lugar de eso, escuchar nuestras emociones, aceptarlas y cabalgarlas nos lleva a la verdadera felicidad”. Justamente, las redes sociales nos venden lo contrario: esa idea de eterna felicidad que solo te dirige a la frustración y la infelicidad. Debemos ser nuestros propios terapeutas. Solo así tendremos bienestar psicológico y físico. Analizar nuestras emociones nos permite tomar mejores decisiones, porque nos basamos en aquello que necesitamos y no en aquello que la sociedad espera que hagamos.
¿Sabías que nuestros pensamientos pueden influir en nuestras actitudes? Demasiados pensamientos sobre el futuro generan ansiedad, y mirar demasiado al pasado genera depresión. El secreto de la felicidad reside en el aquí y el ahora. Epicuro decía que la felicidad era placer y paz. Para ser feliz, necesitas sentirte bien contigo mismo, tener salud mental, emocional y física, y ser resiliente ante los desafíos.
Ahí va el consejo y el sencillo ejercicio para tener felicidad y paz mental: No dejes que tus pensamientos te lleven lejos de la realidad. Elige los pensamientos positivos y recuerda que la mayoría de las preocupaciones nunca se hacen realidad. ¡Así que relájate! La sobrepreocupación es alimentada por una sociedad que carece de bienestar en muchos aspectos y que solo hace que sumar presión. Sé realista con tu presente y aférrate a él para que los oleajes del pasado y el futuro no te lleven a la deriva. Controlar tu mente es el primer paso para controlar tu vida. Y para ello, una buena técnica es practicar la meditación. También actividades como el yoga o el mindfulness pueden ser de gran ayuda.
Recuerda: creer es crear. La felicidad es algo que podemos construir cuidando nuestra salud emocional. ¡Seamos capitanes de nuestra vida y dirijámosla hacia donde queremos!