Todxs hemos sufrido la dictadura de las “morning routines”, en las que personas que parece que tienen toda su vida en orden nos enseñan cómo es su rutina tras levantarse. Quizá tú has intentado seguir alguna y te ha cambiado la vida, pero en general es difícil llevarle el ritmo a la cantidad de pasos que publicitan lxs “influencers” para tener una vida productiva desde que suena el despertador.
Aunque queramos huir de las rutinas inflexibles, es cierto que hay pequeños hábitos que pueden ayudarnos con nuestra salud mental. Más que rutinas estrictas, son consejos a aplicar en nuestro día a día que la neurociencia ha estudiado. Nos pueden ayudar a despertarnos y a estar de mejor humor durante la jornada.
El neurocientífico Tj Power nos explica que, para comenzar, es muy importante hacerse la cama. El hecho de que hagamos algo que supone un pequeño esfuerzo nada más despertarnos es esencial. Este pequeño acto aumenta nuestra dopamina, algo que a su vez aumenta nuestra motivación para el día. También nos da una sensación de orden y control. Ahora que se ha instalado el teletrabajo en nuestras vidas después de la pandemia, a muchas personas les gusta levantarse cinco minutos antes de entrar al trabajo, y se ponen a ello con pijama y con la cama sin hacer. Sin embargo, no ducharnos con asiduidad, no hacer la cama al levantarnos, o no desayunar correctamente incluso pueden amplificar nuestra ansiedad y disminuir las señales que nos da el cuerpo para regular nuestro sueño.
Para con el “scrolling”
Segundo, aunque la primera tentación que podemos tener al despertarnos es quedarnos en la cama haciendo “scrolling”, no es tan buen hábito para nuestro bienestar. El neurocientífico estadounidense nos recomienda evitar que ese sea nuestro primer acto matutino, y de hecho sugiere que lo evitemos al menos unos 15 minutos después de abrir los ojos por la mañana. La intensidad de notificaciones y el diseño adictivo con el que están hechas las “apps” no te proporcionan la energía que necesitas para empezar a moverte. Lo mismo pasa si empezamos a leer noticias negativas o encendemos la tele para poner el telediario nada más despertarnos, ese exceso de información puede ser demasiado intenso si acabas de iniciar el día. Se recomienda una exposición gradual.
Tercero, es muy importante que te dé el sol. Así como también podemos tener la tendencia con el teletrabajo de quedarnos encerrados en casa como vampirxs, es importante que nos toque el sol al menos unos 20 minutos al día.
Un pequeño paseo antes de entrar a trabajar y después del desayuno puede incrementar tu motivación, tu energía y ponerte de buen humor. La luz tiene una relación directa con nuestro estado de ánimo, como prueba, cuando es primavera o verano tendemos a estar más animados, e incluso nos da el bajón cuando en invierno decaen las horas disponibles de sol.