5 consejos para no discutir con tu pareja por dinero

Sois un equipo. No os culpéis mutuamente de los desajustes financieros. Arregladlo todo juntxs y trazad un plan consensuado

El dinero no es simplemente dinero. La manera en la que lo gastas depende de tus necesidades, de tus deseos y por supuesto de tus niveles de autocontrol. Dice mucho de ti. Está directamente relacionada con tu personalidad. Por eso es normal que tengas encontronazos con tu pareja acerca de ello. Al fin y al cabo, vuestras personalidad no son idénticas. Y los matices importan. La investigación científica corrobora esto: según una encuesta realizada por la empresa Fidelity, y en palabras de El Confidencial, medio que la difunde, “el 44% de las personas discuten de manera ocasiones por dinero con sus parejas”. Y sí, es un rollo. Por suerte, hay cosas que puedes hacer para evitar que ocurra.

La primera de ellas, según esta misma fuente, consiste en no tratar el dinero como algo sagrado y hablar de ello con naturalidad. Después de todo, es tu pareja, la persona con la que tienes más confianza en este mundo. Dile lo que piensas sobre los gastos y sobre el ahorro. Díselo con empatía pero díselo. Además, es importante que indaguéis cada unx de vosotrxs en las raíces de vuestra relación con el dinero. Como escriben desde El Confidencial, “charlar sobre cómo se manejaba el dinero en casa cuando ambos érais pequeños y hablar de cómo ha influido la enseñanza en cada uno de vosotros hará entender la forma en que cada uno administra sus finanzas”. Sabréis de dónde partís. Eso es clave.

Cread planes y marcad objetivos

Una vez ahí, una vez conozcáis la dinámica de gestión financiera de la otra persona y el por qué de la misma, deberéis pasar a la acción dos: la elaboración de un plan de mutuo acuerdo para las finanzas conjuntas. No lo dejéis todo a la improvisación y al ir viendo conforme llegan esas facturas y gastos. Decidid cuánto gastaréis en eso y en aquello otro. Especialmente si vivís juntos. Ah, y una parte muy importante del plan y de cualquier plan: “realizar controles mensuales”. Por un lado, para ver que realmente estáis cumpliendo los objetivos marcados. Por otro lado, para readaptar el plan si fuera necesario. Información y comunicación. Comunicación e información. Son los ingredientes básicos.

En cuarto lugar, apuntan desde el citado medio, practica la full honestidad respecto a este tema -y preferiblemente respecto a todos-, para “evitar peleas y ayudar a la otra persona a comprender tus metas, actitudes y hábitos financieros”. Incluso si no son los más saludables. Es un fenómeno constante transversal a todos los ámbitos de una relación: mejor una verdad fea que una mentira. Por último, recuerda que estáis en el mismo equipo y que “tu pareja nunca debe ser el enemigo al que acusar de que las cosas vayan mal”. La gestión del dinero, como el resto de asuntos de una pareja, es cosa de dos y depende de lo bien que unáis fuerzas y os compenetréis. No sois unx contra otrx. Sois juntxs.