Ansías la llegada de ese precioso círculo vicioso: el entrenamiento empieza a dar sus frutos, tu motivación crece al ver los resultados cuando estás frente al espejo, entrenas con más entusiasmo aún, tu motivación se agiganta y así sucesivamente hasta alcanzar tus objetivos. La rueda de la felicidad. Por desgracia, tu organismo no está hecho de plastilina y necesita tiempo para transformarse. ¿Cuánto? Eso depende de factores tan variados como tu nivel de constancia, la intensidad con la que entrenas, el tipo de deporte que practicas y, sobre todo, de cómo es tu alimentación. No obstante, y dando por hecho que todos estos factores se encontraran en la media, existen unos tiempos aproximados.
Por ejemplo y para perder peso, “el tiempo en el cual veremos resultados en nuestra báscula puede ser muy variable dependiendo también de la dieta que llevamos a cabo, pero, si lo acompañamos con una alimentación hipocalórica, podemos lograr en un mes cambios en nuestro peso corporal”, cuenta la experta en nutrición y bienestar físico Gabriela Gottau en una publicación para Vitónica. Por el contrario, si lo que andas buscando con tu entrenamiento es aumentar tu masa muscular, necesitarás esperar entre cuatro y seis semanas más o menos para ver pequeños crecimientos, aunque será a las 12 semanas cuando descubras cambios más significativos. Ahí dirás mamma mía esto funciona.
Por si no te interesa la pérdida de grasa
¿No te interesa ni la pérdida de grasa ni la ganancia muscular sino convertirte en una máquina de resistencia física? ¿Que tu sistema cardíaco y respiratorio se vuelvan tan pros que te permitan correr y correr sin acabar con la lengua fuera? En ese caso, y especialmente si aprovechas los beneficios de los entrenamientos de intervalo tipo HIIT, “podemos lograr resultados en aproximadamente de cuatro a seis semanas”. Sentirás que no eres la misma persona. Que ya no te supone un mundo saltar un poquito a la comba, estar un rato en la máquina de remo o follar con preciosa intensidad. Algo que seguro te dará un chute de satisfacción. Notarás un merecidísimo subidón de poderío.
Por último, Gottau no se olvida de un objetivo del entrenamiento que, aunque suele considerarse secundario, resulta cada vez más prioritario para muchas personas: la mejora de la salud mental. Porque sí: “la práctica de ejercicio físico puede producir grandes beneficios a nivel emocional”. Y de manera totalmente inmediata. Tus endorfinas se encargan de ello. ¿A largo plazo? Según esta experta deberás esperar entre cuatro y seis semanas para cambios más profundos ya no en tus emociones puntuales sino en tu estado anímico en general. En definitiva, y si bien los resultados del deporte no son instantáneos, bastan unas pocas semanas para que aparezcan y transformen tu vida.