Desde hace unos años las tendencias en el cuidado de la piel se han ido sofisticando hasta convertirnos en unas auténticas expertas del cuidado facial. A todo el proceso de ‘skin routin’ se han ido sumando producto tras producto que no deberían faltar entre nuestros imprescindibles. Un sérum de acido hialurónico para hidratar en profundidad, ácido salicílico para eliminar manchas e imperfecciones, el conocido retinol para renovar la piel y eliminar los residuos y células muertas, contorno de ojos, vitamina C para marcar y arrugas o cremas hidratantes de todos los tipos y formas se suman a la interminable lista de productos que hemos acumulado después de que la rutina de cuidado facial se haya convertido en una autentica obsesión.
Pero las tendencias en el mundo de la belleza, al igual que sucede en el de la moda, van y vienen. Es un proceso cíclico en el que lo anterior siempre termina regresando a la modas de belleza. Esta vez lo hace el minimalismo sueco en el ámbito del cuidado facial, que en resumidas cuentas consiste en reducir los productos que aplicamos en el rostro para quedarnos solo con los imprescindibles de verdad.
Qué es el skinimalismo
Esta tendencia rompe con todas las rutinas de cuidado facial que se han popularizad estos meses, como el ‘skin flooding’, que consistía en “inundar” tu piel de hidratación, o el ‘skin cyckin’, un proceso que incluia diferences productos que rotaban durante la semana.
Las suecas son partidarias de reducir el número de elementos en esta rutina, prestando especial atención a la hidratación, la practicidad de los productos que se utilizan y buscar packagings sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
En todo este proceso es importante que cada uno de los productos que acumulamos tenga una función específica a cumplir, además de asegurarnos de que los ingredientes de sus formulas son perfectamente compatibles. Amontonar pasos en nuestra rutina, además de encarecer el ritual de ‘skincare’, puede llegar a sobresaturar la piel provocándole una indigestión.
Los pasos imprescindibles del skinimalismo
Sin ninguna duda el paso estrella es la hidratación profunda. Todos los productos destinados a hidratar en profundidad la piel para retener la humedad y fortalecer la barrera cutánea se han convertido en un imprescindible en las rutinas de cuidado facial para aquellos que viven en lugares más calurosos.
Sin embargo, las suecas llevan tiempo remarcando la importancia de este paso en cualquier rutina que se precie, a pesar de presumir de una temperaturas muy bajas. Así los sérums de ácido hialurónico o los rellenos a base de este compuesto se han popularizado como una de las mejores opciones para revitalizar tu piel.
Otro de los pasos que no podemos dejar pasar es la crema solar. La fotoprotección es indispensable incluso cuando el sol está ocultado por las nubes. Los rayos UVA están presentes sin importar las horas de luz que haya y estos son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de manchas o, incluso, de problemas cutáneos graves.