No solo queremos descansar en vacaciones, durante el año siempre hay momentos en los que nuestro cerebro necesita una pausa. La idea de desconectar para reconectar se convierte en una obsesión en los momentos límite, cuando la realidad es que si nos organizamos bien podemos tener todo el tiempo que queramos para nosotrxs mismxs. Si quieres saber cómo estar off line 100% y respetarlo, quédate a leer este post, en el que descubrirás algunas claves tecnológicas para que tu móvil pase de ser tu peor enemigo a tu aliado.
Modo no molestar
Vale sí, parece un poco obvio pero este truco funciona de maravilla. Cuando nosotrxs mismxs no somos capaces de darnos un rato de descanso lo mejor es que nuestros dispositivos lo programen. Casi todos los teléfonos y ordenadores tienen una opción de no molestar que se puede activar a partir de la hora que tú quieras. Te recomendamos que lo pongas desde que salgas del trabajo (o de las clases, o de la actividad que termines por la tarde sea cual sea) hasta una hora antes de la que calculas que sales de casa (o comienzas a estudiar y teletrabajar, o lo que te apetezca).
Límite de tiempo
En cualquier aplicación se puede limitar el tiempo que pasamos en esta. La clave es poner el límite de tiempo en una o dos horas diarias, siempre y cuando haya una emergencia nos lo podremos saltar, pero poco a poco saldrá de nosotrxs mismxs respetar el límite de tiempo para dar un descanso a nuestros ojos (y a nuestra cabeza) de las pantallas. Verás cómo tu relación con tus dispositivos cambia.
Respuesta automática
Si quieres descansar del correo electrónico o de los iMessage, te recomendamos que establezcas una respuesta automática para que le llegue a quienes te contacten. Muchas veces esto se puede vincular con el tiempo de “No molestar”, o sencillamente puedes programarlo tú durante el tiempo que necesites. Con el tiempo las personas que te contacten aprenderán tus horarios de alguna manera y te ayudarán a estar off line siempre y cuando lo desees (o casi siempre).
Sin notificaciones
El brillo del móvil, el sonido o la vibración son factores que llaman la atención hacia el teléfono. Si quieres perder la costumbre de comprobar todo lo que pasa por tus aplicaciones elimina las notificaciones de estas, deja solo las cosas importantes como pueden ser WhatsApp o las llamadas, pero intenta ir poco a poco quitando las notificaciones en las que más tiempo (y energía) inviertes. Al principio puede resultar una tarea bastante difícil, pero verás que poco a poco disfrutas de tener la pantalla mucho más vacía. Otra clave es archivar o silenciar algunos contactos (o grupos) en WhatsApp, aunque si alguien necesita algo muy importante que sepa que puede llamarte.