Os lleváis conociendo un tiempo. Quedáis, folláis, tomáis algo, vais de fiesta, os llamáis cuando estáis cachondos. Vamos, estáis de rollete, sois follamigos. Hay sexo, hay buen rollo, hay cordialidad. Pero llega un punto en que debes reflexionar: ¿se ha convertido en una relación eso que empezó como algo esporádico? Y más aún, si actuáis como enamorados, ¿por qué seguís diciendo que estáis de rollo y tenéis miedo a socializar como pareja?
Puede ser que no sepáis que sois pareja porque vais un poco perdidos por la vida a nivel emocional. La mayoría de personas se dan cuenta a través de sus sentimientos, que te indican que el amor está llamando a nuestra puerta. Pero si vuestra situación es algo confusa o no tenéis mucho dominio sobre vuestras emociones, puede ser que sintáis algo y no sepáis el qué. Por ese motivo, la terapeuta de parejas April Masini da unos consejos al portal Elite Daily para saber identificar si vuestro rollete ha evolucionado a una relación romántica.
“Si tenéis diferencias y las trabajáis, es un buen indicador de que sois una relación. Las personas que discuten más de lo que están de acuerdo no son una relación con futuro”, simplemente están juntos por algún motivo: porque tienen buen sexo, por miedo a la soledad o porque se han acostumbrado el uno al otro. “Es vital saber superar y resolver las diferencias para empezar una relación”, aconseja Masini. Así pues, si tú y tu follamigo intentáis resolver diferencias y entenderos mutuamente, quiere decir que ahí hay amor, ternura y ganas de trabajar en construir algo emocionalmente sano juntos.
Otro de los puntos clave es el sexo. Cuando tienes un follamigo, es porque te cae bien y te gusta cómo folláis. Aun así, no hay mucha implicación amorosa o emocional en los polvos. Cuando empezáis a hablar para probar cosas nuevas, mejorar la comunicación y encontrar nuevos puntos en común, plantéate que quizá no solo estás en un rollete, es alguien más, alguien a quien empiezas a querer.
Trabajar juntos unos nuevos patrones sexuales quiere decir que no solo estás con esa persona por el sexo sino por algo más. Significa que la estás incluyendo en tu vida y que tienes sexo porque es con él/ella, no solo por el acto en sí. Además, la relación que salga de ahí será muy sana, porque ambos estáis buscando dar placer al otro, y no estáis fundamentando una relación en un sexo monótono, malo y casi rutinario. Es un sexo comunicativo, construido en base a los deseos de cada uno.
Por último, y puede parecer obvio, si tienes ganas de ver a la persona para hacer más cosas que follar, probablemente estás metiéndote en una relación. Eso no quiere decir que no puedas hacer nada con un rollete: claro que os puede apetecer tomar un café, ir al cine o cualquier cosa, pero suele ser con la intención posterior de follar. Si diseñas planes con tu follamigo solo porque te gusta pasar tiempo con él/ella, es muy probable que estés metido hasta el fondo en una relación.
En el fondo, entrar en estas dinámicas de compartir espacios que no sean sexuales no aparece de la nada. Seguramente ya te has dado cuenta que piensas en esa persona, te apetece contarle cosas, habláis mucho y, en el fondo, os queréis y apreciáis. Si vuestra relación cumple todos estos requisitos no debería extrañarte que ese rollete ya tiene más de noviazgo que otra cosa.
Eso sí, estar en noviazgo o rollete tampoco debería ser un cambio significativo en vuestras dinámicas de pareja. Al fin y al cabo, las etiquetas amorosas son construcciones sociales. Sin embargo, asegurar siempre que solo sois follamigos cuando es obvio que hay implicación emocional, suele reflejar un absurdo intento de querer negar tus sentimientos. Quizá por miedo o inseguridades. Lo importante es ser sincero contigo mismo: ¿dices que no sois pareja porque no crees en las etiquetas románticas, o porque no quieres asumir que este amor tan obvio te da miedo?