Salir de una relación que te ha hecho daño es difícil porque sales más débil de lo normal. Además de la ruptura, difícil en sí, tienes que recuperarte a ti. Si te han engañado o te han manipulado, seguramente tengas la autoestima dañada y tengas poca motivación para volver a empezar. Lo primero que necesitas es hacer un "detox emocional", como sugiere un artículo de Psychology Today. Solo después podrás empezar a recuperar la confianza para abrirte a una nueva pareja para que te haga sentir bien.
Lo primero que te preguntas al salir de una relación tóxica es cómo hiciste para llegar allí. Y lo segundo, por qué razó alguien que supuestamente te quería te estaba haciendo tanto daño. Estas preguntas te generan ansiedad y tristeza y, sobre todo, te ponen alerta ante el futuro: piensas que como la anterior relación te pilló desprevenida, cualquier otra pareja puede llegar a hacerte sentir igual y tú te darías cuenta demasiado tarde. Superado el duelo y la pérdida, tienes que ponerte las pilas y tener clara una cosa: no todo el mundo es igual. Haber fallado eligiendo una pareja no te convierte en alguien inútil para las relaciones.
Para empezar, tómate tu tiempo para conocer a la persona que te ha llamado la atención. No te precipites, pero si te sientes a gusto con alguien, tampoco renuncies a esa posible relación. El primer consejo que da Psychology Today es la precaución. Lo normal es que cuando conoces a alguien sientas las tentación de enviarle mensajes constantemente, hablar todo el tiempo y hasta pasar tiempo juntos. De hecho, si sales de una relación tóxica, es recomendable no liarte de buenas a primeras con alguien con quien crees que puedes llegar a construir algo.
Si te parece que con el tiempo tenéis química, os empezáis a liar y te parece que podéis empezar a tener una relación, significa que esa persona ya ha pasado un primer filtro. Va a ser muy bonito sentir que lxs dos mantenéis el interés y avanzáis hacia un lugar en común. Pero ojo, incluso en ese caso, no te lances a empezar a hablar de "nosotros". Tienes que mantenerte un tiempo como "yo", incluso dentro de la pareja. No pierdas eso de vista.
Mientras tanto, puedes ir haciéndote unas preguntas básicas: ¿te llama cuando dice que te llamará? ¿Cuando tenéis un plan, lo cumple? ¿Normalmente te dice la verdad o le has pillado alguna mentira? ¿Tiene amigos? ¿Suele mantener relaciones en el tiempo? ¿Cómo ha acabado con sus ex? Tómate el tiempo para conocer a la persona y no dejes que las dudas se acaben convirtiendo en fantasmas dentro de tu cabeza.
Para asegurarte de que no vas a cometer un error, deja también que que tome la delantera en abrirse: que te hable de su pasado y sus planes de futuro, mientras tú te abres poco a poco. Si le interesas, seguro que va a notar que vale la pena tomarse con calma la tarea de conocerte. Poco a poco te vas a a hacer querer. Salir de una relación tóxica no es fácil, pero es más que posible. Solo tienes que protegerte un poquito.