Swipe right, swipe left. Centenares de caras, descripciones y citas a tu alcance. Tinder puede llegar a abrumar, ¿qué criterio pones? ¿A quién le dices que sí y a quién no? Son muchísimos los que piensan que da igual, que nada bueno sale de una app. Al fin y al cabo, ¡solo el 54% de los usuarios son solteros! Más de la mitad de gente está ahí buscando un polvo y poco más. Así que es normal que los románticos empedernidos afronten con total negatividad las citas online.
Pero no hace falta ponerse modo Schopenhauer y verlo todo negro. Todavía hay esperanza para esos que creen que pueden encontrar un amor real en Tinder, que su futura pareja está esperando entre montones de fotos digitales. Porque, según un estudio británico-austríaco que recoge un estudio británico-austríaco, las parejas de Tinder son más estables y tienen un futuro más prometedor.
“Un tercio de los matrimonios en la actualidad comienzan online, hasta 70% en las parejas homosexuales”, afirman los investigadores a cargo del estudio. La clave de este éxito romántico —si consideramos casarse como el objetivo de una relación, algo muy discutible— es que hoy en día nos mezclamos con personas más afines que antes. Antes de Internet, buscábamos pareja en nuestros vecinos, amigos, hobbies y empleo. Pero hoy ya tenemos a muchísima más variedad a nuestro alcance. Personas con quien compartimos otros gustos y aficiones, con una visión del mundo parecida, con un mismo sentido del humor y una personalidad parecida. Si las muy discutible existen, es más probable encontrarla hoy en día que todos estamos conectados.
Además, está el factor que hay más oportunidades. Antes el rango de personas era limitado y te tenías que apañar con lo que conocías o desear tener suerte. Ahora puedes salir de los límites de tu mundo social y descubrir nuevas personas en otros ambientes, estratos sociales y profesiones. Tu horizonte social se ha multiplicado y, con él, las oportunidades de éxito.
El estudio se basó en 19.000 parejas de Tinder y analógicas. Las conclusiones son las ya mencionadas: las parejas de Tinder tenían más cosas en común, más estabilidad y más complicidad. Además, en los casos que habían desembocado en matrimonio, el estudio determinó que este tenía más probabilidades de éxito y menos riesgo de divorcio. En definitiva, unas conclusiones que, si eres un romántico, te animan a no rendirte y a ir corriendo a swipear hasta cruzarte con esa persona que te haga volver a creer en el amor.