Las primeras citas tienen algunas formas de leerse. En primer lugar si eres de lxs que lleva mucho tiempo teniendo citas, y por tanto usando Tinder o intentando encontrar el amor o simplemente una noche de diversión, ya estarás más curtidx en lo que significa un primer contacto con alguien. En ese contexto quizás estés más preparadx y ya sabrás de antemano si algo no está yendo por buen camino. Igualmente siempre puedes llevarte una sorpresa. En segundo lugar están lxs que acaban de salir nuevamente ‘al mercado’ y son nuevxs en lo que son, ahora mismo, las primeras citas y el mundo cibernético de las apps para ligar o conocer gente. Para ambos perfiles, la web especialista en relaciones amorosas, intentando encontrar el amor con 7 señales que pueden indicar que esa cita no ha ido tan bien como tú creías.
La química brilla por su ausencia
Todo el contexto es ideal. Quizás esa primera cita sea en una terraza al aire libre o en un restaurante con la luz tenue. Estáis compartiendo una cerveza o una comida deliciosa pero no hay nada más interesante en el ambiente. No está ni la ilusión ni la curiosidad que había al principio cuando intercambiabais conversaciones a través del móvil. Aquí la timidez puede jugar una mala pasada y en este caso se notaría. Cuando no hay afinidad se percibe aún más y no tiene que ver con ser menos vergonzoso. Es mejor no seguir perdiendo el tiempo y comunicar que esa chispa no existe y que a otra cosa, mariposa.
El móvil es más protagonista
Es casi algo ya sabido que lo de tener la cara pegada al teléfono móvil, si estás en una primera cita, no es algo positivo. No lo es ni siquiera si estás cenando con tu familia o con una pareja habitual. Un gesto que se suele ver normalmente cuando vas a cenar a algún lugar: dos personas que, en lugar de mirarse y conversar, tienen los ojos pegados a la pantalla. Esto es una demostración de que no existe interés. Estar contestando a mensajes o llamadas demuestra que se desea estar en otro lugar y que esa cita no está yendo bien.
Todo es silencio
Imagínate que no hay teléfonos de por medio y que parece que hay intención de que el interés y la ilusión salgan a la luz. Estas notando el esfuerzo que estáis haciendo ambos porque eso tire para adelante pero en cuanto pasan unos segundos la conversación se acaba y os cae encima el silencio. Cuando estás con alguien conocido con quien te sientes bien y con el que tienes confianza, los silencios no son incómodos. En una primera cita es normal que haya momentos en los que no hay de qué hablar pero si a esto le acompaña un sentimiento de incomodidad, ya es más complicado que funcione. Si piensas que es por los nervios no todo está perdido, hay una segunda cita en la que puedes ver qué tal va.
Parece una entrevista de trabajo
La conversación puede ir de dos maneras: fluyendo, es decir que van apareciendo temas diferentes, gustos, experiencias o es, más bien, una sucesión constante de preguntas y respuestas. Algo así como un interrogatorio de la C.I.A. o una entrevista de trabajo. Todo menos comodidad, desde luego. Esto puede pasar en las primeras citas porque apenas os conocéis y no sabéis cuál es el ritmo del otro u otra. Paciencia, no es obligatorio que fluya. Si sigue siendo así puede ser uno de los principales indicadores de que ha sido vuestra primera cita y la última.
No estáis de acuerdo en nada
Puede suceder todo lo contrario: la conversación fluye y estáis tocando todos los temas, muchos más de los que imaginabas antes de llegar al punto de encuentro. Ahora bien, no está yendo tan bien porque resulta que sois polos opuestos. No un poco opuestos: completamente opuestos, contrarios en todo. Es normal al principio, de hecho no es obligatorio estar de acuerdo en todo. Es, incluso, más sano que haya posturas diferentes. La relación será difícil si la discusión o el enfrentamiento por los valores de cada uno es protagonista, ahí es cuando podréis ver que no sois tan compatibles.
Habla de otros ligues o de su ex
Está claro que es una primera cita, un primer contacto y es normal —incluso necesario— que tanto tú como la otra persona os estéis viendo con otros. Estamos en el siglo XXI y se trata de algo muy usual. Ahora bien, lo de contarlo abiertamente tampoco hace falta. Puedes dejarlo caer pero nada más. Lo mismo sucede al hablar de parejas anteriores. Está muy bien nombrar antiguas experiencias pero si pasáis toda la cita hablando de otrxs puede ser un indicador de que más bien buscáis un amigo o amiga. Además, no suele ser muy cómodo tener que escuchar detalles de tercerxs.
Aparece un comportamiento agresivo
La primera cita puede ir como tú quieres que vaya. Si estáis pasando un buen rato, estáis compartiendo experiencias y, poco a poco, os vais conociendo, pues todo bien. Si resulta que, en algún momento, sin razón alguna, la otra persona reacciona de forma inesperada o brusca, la cita ha terminado. Incluso si no te sientes cómodx con algún comentario o actitud, también puedes irte. No es una obligación estar ahí y, con certeza, sabemos que hay muchas otras personas en el mundo. Thank you, next.