Cómo diferenciar entre egocentrismo, egoísmo y autoconsciencia

Muchas veces mezclamos los términos sin saber realmente los importantes matices que ocultan

Las palabras son muy importantes. A menudo desconocemos qué significan con exactitud y las empleamos de manera errónea. Pero no es lo mismo equivocarse diciendo "eficiencia" en lugar de "eficacia" que hacerlo llamando a alguien egoísta cuando en realidad es egocéntrico. ¿Pero cuál es la diferencia exactamente entre estos dos términos? Margaret Robinson, una prestigiosa terapeuta estadounidense, profundiza en ello en un artículo para la publicación especializada Psychology Today, donde además introduce un tercer concepto en discordia conocido como autoconsciencia, el único realmente bueno de los tres.

Pero vayamos primero con el egocentrismo. ¿En qué consiste realmente? Pues básicamente, y según explica Robinson, en un robo del enfoque. De manera que si una persona egocéntrica mantiene una conversación con otra persona intentará, inconsciente o conscientemente, que acabaegirando en torno a su persona y sus experiencias. Y esto lo hemos sufrido todos. Acudes a alguien para contarle algo que te preocupa y antes de que puedas darte cuenta estáis repasando los capítulos dramáticos de su vida. El enfoque del tema, en un primer momento puesto sobre tu problema, ha pasado rápidamente a esa persona.

Todos podemos robar el enfoque alguna que otra vez. No somos perfectos. Pero resulta bastante complicado compartir nuestra vida con alguien que roba el enfoque constantemente. Como apunta Robinson, "te quedas preguntándote por qué te molestas en hablar con ellxs en primer lugar" y "de alguna manera absorbes un extraño tipo de vergüenza por compartir, como si tus batallas o tus alegrías no importaran". Por esto es tan importante encontrar personas capaces de escuchar de verdad y de ver las cosas desde ópticas muy diferentes a las suyas propias. Porque nos hacen sentir que importamos.

Con el egoísmo ocurre exactamente lo mismo. En palabras de Robinson, "el egoísmo es ponerte a ti mismo y a tus necesidades antes que a las de alguien más la mayor parte del tiempo o incluso todo el tiempo". No son simples matices. Al igual que pasaba con el egocentrismo, todos tenemos actitudes egoístas en algunos momentos de nuestras vidas, pero cuando se convierte en una constante tenemos un problema. Sobre todo para las personas que comparten su vida con nosotros. "Es muy difícil estar en una relación con alguien que solamente sabe cómo recibir y rara vez cómo dar", agrega esta experta.

No obstante, tan insano resulta esto como todo lo contrario: únicamente dar sin recibir nunca nada. Por eso es tan importante la autoconsciencia. Robinson la explica de esta forma: "Mi definición es simple: tienes en mente tus propias necesidades o deseos y los tratas con tanta consideración como tratas los deseos y necesidades de los demás". En algunas ocasiones, por cuestiones lógicas, priorizarás las necesidades del resto, mientras que otras veces enfocarás el esfuerzo en ti. "Podrías llamarlo autocuidado. Lo importante aquí es el balance", y debemos encontrarlo para vivir una vida mentalmente saludable.