Viajar en tren es más romántico que hacerlo en avión: te permite observar los paisajes mientras lees un libro, y, en definitiva, saborear de otra manera el paseo que estás haciendo. Por eso, cada vez hay más voces que lo reivindican, no solo como una manera más lenta de viajar, sino también más sostenible. La revista Lonely Planet ha querido explorar las mejores rutas para hacer en tren en Europa en su libro “Guía para viajes en tren en Europa” y hay una que sobresale a nivel español.
Se trata de la travesía que recorre España, desde Zaragoza hasta la estación de Canfranc, revelando paisajes impresionantes, especialmente en los Pirineos. El viaje culmina en París, atravesando ciudades emblemáticas como Pau y Burdeos.
El viaje empieza en Zaragoza, donde los viajeros pueden tomar un tren regional que parte dos veces al día desde la impresionante estación de la ciudad.
Antes de embarcarse en la aventura ferroviaria, la ciudad aragonesa ofrece encantos únicos, incluyendo la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, una joya barroca y uno de los santuarios marianos más importantes del catolicismo. La Catedral del Salvador, también conocida como la Seo, se alza junto a ella, con fusiones arquitectónicas que van desde el románico hasta el neoclásico.
La ciudad también alberga la imponente fortaleza medieval, el Palacio de la Aljafería, testigo de la historia de taifas y sede de las Cortes de Aragón. Además, el legado artístico de Francisco de Goya se exhibe en el Museo de Zaragoza y en el espacio Goya.
La magia de los Pirineos
Después de visitar Zaragoza, lxs viajerxs empiezan un recorrido mágico con vistas majestuosas a los Pirineos. En la frontera entre España y Francia, la estación de Canfranc se alza a 1.040 metros de altitud con una historia que se remonta décadas atrás. En 1970, un puente dañado por la parte francesa provocó el cierre de la ruta. Pero ahora ha revivido con la apertura de un hotel de lujo con servicios de spa y visitas guiadas. La estación es de estilo Beaux Arts y vale la pena visitar sus extensos salones y hacerse una fotografía en su fachada, con las montañas de fondo.
En este punto toca bajarse, tomar un autobús hasta la localidad de Bedous y luego un tren hasta Pau, desde donde se pueden abordar trenes que te llevan hasta París o Burdeos.
Las otras travesías en tren favoritas por Lonely Planet son: de París a Berlín con Nightjet; de Múnich a Bolonia; de Ámsterdam a Londres; el Ferrocarril Jónico, en Italia, y por último, de Zaragoza a Canfranc.