El fentanilo fue creado hace más de 60 años e introducido al mundo de la medicina como un opioide sintético capaz de aliviar dolores crónicos. Pero en la búsqueda de mayores cantidades de dopamina, esta droga está llevando a Estados Unidos a atravesar una epidemia responsable de dos de cada tres muertes por sobredosis en el país.
Fatales consecuencias
“Es un poco como la cocaína, en el sentido de que la primera vez que la gente la usa, tiene un subidón y luego va buscando otra vez ese efecto. Pero cuando la vuelven a consumir, nunca logran el subidón de la primera vez y entonces tienden a incrementar la dosis”, explica Daniel Sitar, profesor de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manitoba, quien describe a la perfección la razón del alto componente adictivo de la sustancia. Los principales efectos que causa como droga recreativa son náuseas, adormecimiento general, estreñimiento, confusión, problemas para respirar y disminución de la frecuencia cardíaca. Sin embargo, otro de los efectos que tiene esta droga, y el más trágico, es que hace que la persona deje de respirar y termine muriendo por hipoxia.
Actualmente, muchos comerciantes de drogas mezclan el fentanilo con otras conocidas como la heroína, cocaína, metanfetamina y hasta el MDMA, la favorita de los círculos ravers y una de las más consumidas en contexto de discoteca o festival. Esta combinación es realizada frecuentemente pues convierte la droga en mucho más rentable para el comerciante. La situación se repite con lo que se venden como ‘pastillas legítimas’ de Percocet o Xanax que llevan gran porcentaje de fentanilo en su composición para disminuir su precio. “Las píldoras falsificadas son gran parte del problema”, señala Daniel Ciccarone, profesor de medicina de la adicción de la Universidad de California en San Francisco. Explica que las prensas de píldoras de alta calidad logran darles una apariencia real.
Panorama poco alentador
Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, se calculan unas 70.601 muertes en el 2021 por sobredosis de opioides sintéticos, siendo la mayoría causadas por fentanilo, y las proyecciones por año no disminuyen en víctimas. A medida que incrementan los casos, incrementan los vídeos en redes que sacan a la luz las ciudades zombie, sobre todo aquellas ubicadas al noreste, plagadas de individuos que parecen haber perdido la lucha contra este potente opioide. Por esta razón y ante la presión mediática, Joe Biden ha anunciado una serie de medidas para paliar la crisis que azota al país, siendo una de ellas la lucha contra los cárteles de drogas.
En España, desde el año 2021, el fentanilo se utiliza únicamente para tratar el dolor de origen oncológico. Desde esa fecha, las recetas médicas que contienen este opioide deben ser examinadas por un inspector antes que el paciente pueda recibir el medicamento y sea financiado por la sanidad pública. Consumir este potente analgésico en territorio español comprende mucho control por parte de las autoridades de salud, pues tomaron acción inmediata frente a la devastadora experiencia estadounidense.