La cocaína rosa se ha convertido en tema de actualidad gracias a Froilán. El nieto del rey emérito ha vuelto a ser foco de polémicas después de haber sido detenido en un after en el que se encontró esta droga. Como su nombre indica, se trata de un estupefaciente de color rosa que también es conocido por el nombre de tusi. También se la conoce como la droga de los pijos porque, básicamente, en la calle el gramo puede costar unos 100 euros. Por lo que es muy frecuente encontrarla en fiestas de élite y en entornos de scorts de alto standing.
A pesar de que se llama cocaína rosa, lo cierto es que el tusi lleva prácticamente de todo menos cocaína como tal. Tiene un origen sintético y se trata más de una droga tipo feniletilamina. La composición de la cocaína rosa puede ser diferente cada vez ya que se caracteriza por ser una mezcla de diferentes sustancias. Muchas veces se vende mezclada con otras sustancias como la ketamina, el MDMA y la cafeína. También puede llevar LSD y en analíticas recientes se ha empezado a detectar la presencia de heroína y oxicodona, un químico similar a la morfina. Esto último se hace con la intención de que genere una adicción mucho más rápido.
Su consumo genera alteraciones orgánicas en el individuo que la consume. Ahora bien, el resultado es diferente al de la cocaína convencional. Mientras esta tiene un efecto sobre el sistema nervioso provocando sensibilidad y aumentando la tendencia a experimentar euforia o ira, el tusi provoca alucinaciones. Estas pueden ser tanto auditivas como visuales. Además, la cocaína rosa también incide en el estado de ánimo del consumidor, pudiendo provocar un estado de alegría similar al que genera el éxtasis.
El tusi puede tener consecuencias mortales, y de hecho se han registrado algunos casos de fallecimiento en España relacionados con el consumo de esta droga. En Magaluf (Mallorca) murió Tobias White, el hermano del millonario Maximilian White, conocido en Gran Bretaña como el ‘rey de la marihuna medicinal’.
A veces también se intenta vender como cocaína rosa, otra droga que tiene como nombre científico 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina. Se trata de una sustancia de la familia de las fenetilaminas psicodélicas y que sintetizada por Alexander Shulgin en 1974 en Estados Unidos. Se la considera de una gamma inferior, ya que sus efectos recuerdan a los del LSD y el éxtasis, pero tienen menos fuerza.