Virgencita de la luz. El portal web Landgeist, especializado en elaborar gráficas estadísticas, acaba de publicar una basándose en los datos de Eurostat que resulta de lo más descorazonadora si vives en España y tienes entre 18 y 30 años. Porque atentx: la edad media a la que la gente joven se puede independizar en nuestro país es de 30,4 años. Es decir, que en líneas generales, y salvo que seas muy afortunadx, te puedes ir olvidando de pasar una veintena emancipadx viviendo la vida a tu manera. Lo más probable es que la pases en casa de tus padres y con muy poquito dinero en tu cuenta bancaria para hacer lo que te apetece. Tan triste que casi da pena tener que contártelo.
Pero es lo que hay. En el polo opuesto están los países del norte del continente. Para que te hagas una idea, y llores una pizquita, en Finlandia, Suecia y Dinamarca la gente se independiza antes de cumplir los 22 años. En plena edad universitaria. Vamos, ni en tus mejores fantasías. En Noruega y en Letonia lo hacen antes de los 23 y en Países Bajos, Francia, Alemania o Reino Unido lo hacen entre los 23 y los 25 años. Y sí, hay países en lxs que lxs jóvenes lo tienen aún peor que aquí: en Montenegro tienen que esperar hasta los 33,3 años, en Macedonia del Norte a los 32,1 y en Croacia a los 31,8. Todos ellos en la zona de los Balcanes. Una de las menos prósperas económicas de Europa.
¿Casualidad?
La derecha siempre va a intentar convencerte de que sí. De que la economía no es el factor clave en la emancipación. Que es una cuestión cultural. No, es que en España, Italia y Grecia la gente tiene una cultura familiar mucho más estrecha y prefieren pasar mas años bajo un mismo techo. O no, es que lxs jóvenes son muy vagxs y no quieren salir ahí fuera a buscarse la vida por su cuenta. Es para cabrearse. Y mucho. Porque la realidad es muy diferente y tú la sabes de primera mano: el problema de la emancipación es la precariedad. Punto. Porque sigue habiendo mucho paro juvenil, porque los salarios no son la panacea y porque el precio de la vivienda es espeluznante.
Como explican desde Magnet, “en países del norte como Suecia, Dinamarca o Finlandia hay políticas sociales que, gracias a subsidios educativos y una vivienda más accesible, permiten esa independencia más temprana”. No es una cuestión cultural. No es que en el norte sean más independientes, más valientes y más madurxs. Eso es una porquería reaccionaria muy barata. ¿O acaso tú no te habrías mudado ya a tu casita si cobraras 2.500 euros al mes y el alquiler fuera de 500 euros? Ya vale de culpabilizar a las nuevas generaciones de problemas que son macroeconómicos, políticos y sociales. Porque no cuela. Porque ya no se lo cree nadie. Y el hartazgo es descomunal.