Cómo frenar los pisos turísticos desde tu propia comunidad de vecinos

Una nueva propuesta legislativa obligará a pedir permiso a lxs vecinxs para poner un Airbnb

Muchas veces nos sentimos frustradxs porque vemos injusticias a nuestro alrededor y parece que no podamos hacer nada. Con la vivienda, por ejemplo, nos vamos encontrando con mil situaciones desesperantes, desde habitaciones con precios astronómicos hasta exigencias burocráticas surrealistas solo para alquilar un piso. Pero hay varios mecanismos existentes que nos permiten actuar.

Por ejemplo, desde 2019, la comunidad de propietarios puede limitar totalmente o condicionar los alquileres vacacionales en bloques de pisos. Para ello, se necesita el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios. “Disclaimer”: no se aplica a aquellos pisos turísticos que ya están en funcionamiento.

Pero ahora, el Gobierno quiere endurecer este mecanismo. Así que va a presentar una enmienda al Congreso (es decir, una propuesta para que se modifique una ley) de la Ley sobre propiedad horizontal, para que todos los nuevos pisos de alquiler turístico que quieran habilitarse en un bloque de viviendas, como un Airbnb, tengan que contar con el visto bueno de la mayoría de los vecinos.

Es decir, que si un vecinx quiere de repente habilitar su casa como un “Airbnb”, tendrá que consultarlo en la junta de vecinxs, y necesitará en esa misma reunión el voto favorable de tres quintas partes para poder hacerlo. Si una mayoría de tres quintos lo rechaza, el inmueble no podrá usarse para el arrendamiento a turistas.

Y ojo a esto: si en el bloque de pisos hay un inmueble que ahora mismo se está utilizando como vivienda turística, pero no está registrado, tendría, desde el momento de la aprobación de la enmienda, que pasar por el trámite con la junta de vecinos, y someterse a la aprobación o el rechazo del resto de propietarios del bloque.

En caso de no contar con luz verde por parte de los vecinos, el presidente podría pedir el cese de la actividad del piso turístico, e iniciar acciones legales si no se acata.

La herramienta actual

Hoy en día, los propietarios de un bloque de pisos también pueden limitar el uso de un inmueble para arrendarlo a turistas. Incluso pueden ponerse de acuerdo para establecer cuotas especiales de gastos o un incremento en la participación de los gastos comunes de la vivienda donde se realice la actividad turística, siempre que estas modificaciones no supongan un incremento superior al 20 %.

De hecho, la plataforma activista valenciana “La MataObras” tiene en su web muchos recursos e incluso modelos de documentos para iniciar una junta vecinal en la que se decida prohibir los alquileres turísticos. Como decíamos, esto solo servirá para los futuros “Airbnb” o pisos turísticos que quisieran abrirse en tu bloque de pisos, pero no para aquellos que ya están funcionando.

Ahora bien, piensa que si ya existe una prohibición previa, los vecinxs pueden conseguir que nadie llegue a la propiedad a iniciar un negocio con la vivienda. Puede servir como herramienta preventiva a futuro.